Unos 15 empleados del Instituto Privado de Cardiología "Sagrada Familia" permanecen en el efector, a la espera de una resolución del conflicto desencadenado el viernes.
Ese día, la patronal de la clínica anunció el cierre sin previo aviso, con lo cual 50 personas quedarían en la calle. No obstante, el personal asegura que hasta el momento nadie recibió el correspondiente telegrama de despido.
Ahora, las expectativas están puestas en la audiencia que se realizará este lunes 3 de febrero a partir de las 11:00 en el Ministerio de Trabajo.
Por estas horas, los empleados respetan las guardias establecidas, y se suman otros que, pese a no estar de turno, se mantienen firmes en la clínica para sostener el reclamo ante la incierta y desesperante situación.
Sospechas
Este sábado, María Angélica López dialogó con LT10 y expresó sus sospechas en torno al dueño de la clínica y su accionar. Además, criticó su decisión de cerrar las puertas, no solamente por los empleos que se pierden sino porque se trata de "un efector de salud", en una ciudad donde siempre faltan camas.
Asimismo, confirmó que tanto los trabajadores como los representantes del gremio se quedarán en el sanatorio, a la espera de la audiencia del lunes, y hasta tanto "se reabra" la fuente laboral.