"Me voy por la lealtad al presidente, el que me dio la chance de volver al país", con esa frase, Diego Maradona confirmó que deja su cargo como entrenador de Gimnasia tras dirigir ocho partidos.
Llegó a Estancia Chica con la renuncia en la mano, que no fue aceptada e intentaron convencerlo de seguir, y luego se reunió con el plantel a quienes les comunicó la noticia. Dirigió la práctica visiblemente emocionado pero con el entusiasmo de siempre.
Aún así, pese a la decisión del técnico, en el Lobo no se dan por vencidos e intentan convencerlo de que, si decide irse, que sea ante la gente el próximo domingo, luego de disputar el partido ante Arsenal.
Con esta salida de Maradona, se repite la historia de Diego con Racing, cuando apoyó la candidatura de Juan De Stéfano en 1995 y decidió dar un paso al costado tras el triunfo en las urnas de Osvaldo Otero: "Cualquiera se moriría por dirigir a Racing. Yo estoy orgulloso de hacerlo, pero soy un hombre de palabra", fueron sus palabras en aquel entonces.