El femicidio de la enfermera Cecilia Burgadt se transformó en el número 18 en lo que va de 2019 en territorio santafesino. Los datos fueron aportados a LT10 por Sofía Botto, coordinadora del movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLa), quien -pese a la recurrencia de los casos extremos de violencia machista- dice seguir sorprendiéndose.
Desidia
En diálogo con el programa El Cuarto Poder, Botto denunció la desidia por parte de algunos estamentos del Estado, así como la falta de respeto hacia la familia de Cecilia en cuanto a los datos filtrados al público antes que fueran notificados al entorno de la víctima.
“En este caso hay una desidia y falta de respeto en términos de la intención de brindar un dato o una noticia pasando por encima del derecho de la familia de saber cuál era su situación o el paradero”, se quejó.
Denuncia no tomada
Botto apuntó a las demoras de la Comisaría de San José del Rincón a la hora de tomar la denuncia de las hijas de Cecilia Burgadt para pedir por el paradero de su madre. Para ese entonces, la mujer aún podía estar con vida.
También mencionó, especialmente, las falencias dentro del Poder Judicial para atender los casos de violencia machista.
En ese sentido, advirtió que apenas el 20% de las mujeres denuncia este tipo de violencia y lo atribuyó, en parte, a la falta de monitoreo sobre algunas medidas preventivas ordenadas por la justicia.
“En general el 20% de mujeres denuncia. La desidia está en muchos lugares, sobre todo en la justicia. ¿Quién se encarga de ver las medidas de protección o de restricción de acercamiento, quién las monitorea?”, se preguntó.
Para la militante feminista, “el Estado debe repensar sus mecanismos de cuidado de las mujeres para brindarles seguridad”.