Un nuevo intento de robo a un remis se dio en la noche de ayer. El hecho tiene características llamativas ya que a diferencia de otras veces este ataque tuvo la particularidad que se utilizó a una mujer y una beba como señuelo.
Según el relato del conductor de la unidad 406 de la empresa Real, una mujer de 23 años y una beba de tres, subieron al vehículo y solicitaron ir hacia la ciudad de Santo Tomé.
“Siempre estamos atentos, pero cuando se trata de una mujer y un bebé no dudados y acepté el viaje” dijo Hernán conductor del remís.
El viaje transcurrió con total normalidad entre las dos ciudades, pero iba a tomar otro tono al llegar a la intersección de Arenales y Castelli en Santo Tomé. Tras arribar al lugar, la mujer dijo que "su marido iba a salir a pagar el pasaje".
Es en ese momento cuando aparece un hombre de 30 años aproximadamente y solicita al conductor del vehículo de alquiler ir a otro lugar. Ante la negativa del remisero, el victimario saca una faca y comienza una discusión entre las dos partes.
"El vago salió a pagarme y me dijo que lo lleve a “comprar una bolsa” (droga). Mientras, me pedía plata. Le dije que no, que me pague así me iba y ahí es cuando sacó la faca. Era como un cuchillo pero de 20 centímetros. Estaba sacado y mientras decía cosas inentendibles me tira el primer chuzazo”, dijo Hernán a los micrófonos de LT10 .
El conductor logró esquivar el puntazo y logró sacarse el cinturón de seguridad. Es en ese momento cuando le tira el segundo y también le erra. El remisero escapa y da aviso a la policía que acudió al lugar de inmediato.
Tras la declaración de la víctima se detuvo a la mujer que participó del ilícito mientras se busca intensamente al agresor que sigue prófugo.