Diego Román tenía 12 años. Lo buscaban desde este miércoles a la tarde porque después de la escuela no regresó a su casa. La comunidad de Recreo participó intensamente de la búsqueda.
El nene fue encontrado este jueves por la noche en un descampado situado a menos de un kilómetro de las calles Menchaca y Mateo Boz, en el barrio Mocoví de Recreo, de donde era oriundo. Su cuerpo tenía más de 30 puñaladas, estaba desnudo, y tenía signos extremos de haber sido violentado con un arma blanca.
Una de las personas que integraba el grupo que halló el cuerpo fue Jorge Silva, profesor de la escuelita de fútbol del Club Social Central Oeste a la que Diego asistía para pelotear, compartir y pasar el rato con sus amigos.
Jorge dialogó con el móvil de Litus y LT10, en medio de la conmoción por crimen. "El jueves a la mañana ya habíamos estado buscando por ahí. Estuvimos a menos de 100 metros, junto a otros profesores. A la tarde noche coordinamos con la policía y con la municipalidad para dividirnos las zonas", relató sobre el momento de la búsqueda.
"A la noche le pedimos permiso al dueño de un campo, nos dejaron acceder, y cuando fuimos hasta el fondo lamentablemente ahí lo encontramos a Dieguito", dijo Jorge.
Esa mañana, cuando se enteraron de la desaparición del nene los profesores fueron a hablar con el papá. Ahí se sumaron al operativo de búsqueda. "Estábamos todos desesperados, recorrimos todo Recreo buscándolo. Hablamos con los amiguitos de Diego, buscamos por pastizales donde pensamos que podía haber estado escondido. Teníamos una desesperación muy grande", contó.
La última vez
Dieguito, según recordó Jorge, estuvo el lunes en la escuelita de fútbol. Fue la última vez que él lo vio con vida. "Estaba bien, jodiendo con los otros chicos. Nosotros le damos la merienda a la tarde así que tomó la leche, comió pan con dulce. Estaba muy tranquilo".
"No era un chico tímido ni introvertido, se sumaba al grupo como todos. A veces les preguntamos cómo están en la casa, o si vemos que faltan tratamos de ver que les pasa, pero en el caso de Diego nunca notamos ningún problema", remarcó el profesor.