Timea Ganji, una mujer y madre de 41 años en Inglaterra compró un paquete de pan lactal en el supermercado y al abrir el envase en su casa se llevó una lamentable sorpresa.
Es común que en los paquetes de pan lactal, las rodajas vengan en medio de dos bases o tapas, por lo general más finas y tostadas en los bordes. Cuando la inglesa se dispuso a cocinar notó, decepcionada, que todas las rodajas eran bases y tapas de pan lactal.
"No es gracioso cuando tenés media hora para preparar a tus hijos para el colegio y no tenés tiempo de conseguir otro pan", expresó angustiada la mujer a la cadena de televisión BBC de Londres. "Parecía normal. Sólo quería unas tostadas y hacer un sándwich. Me quedé mirando sin entender cómo pudo suceder. No me molesta comerlas, pero no puedo hacer sándwiches, los chicos no los van a comer", continuó.
La empresa fabricante de estos panes ya está investigando cómo fue que ocurrió este lamentable "chasco" dado que se trata de rodajas que al menos un billón de personas en el mundo descarta por considerarlas menos apetitosas que las rodajas clásicas del pan.
