Novak Djokovic no sufrió ni un rasguño en su primer partido en Roland Garros. El serbio se estrenó en el segundo Grand Slam de la temporada venciendo por 6-4, 6-2 y 6-2 a Hubert Hurkacz. Djokovic, campeón de la Copa de los Mosqueteros en 2016, inició así su camino hacia un objetivo tan ambicioso como increíble: convertirse en el segundo jugador en toda la historia del tenis en ostentar de forma simultánea los cuatro títulos del Grand Slam en dos ocasiones.
A No. 1 Performance 👏
— ATP Tour (@ATP_Tour) 27 de mayo de 2019
🇷🇸 @DjokerNole moves past Hubert Hurkacz 6-4, 6-2, 6-2. 🔥 #RG19 pic.twitter.com/s6jiebLh7m
Rod Laver levantó los cuatro grandes en 1962 y 1969 y el estadounidense Don Budge fue el otro jugador que logró ganar cuatro Slam de forma consecutiva, imponiéndose en todos ellos en 1938.
Djokovic lo consiguió por primera vez en 2016, precisamente al ganar en Roland Garros al vencer a Andy Murray en la final. Y ahora, en 2019, está cerca de volver a lograrlo en el mismo lugar, recuperando uno de los mayores desafíos que cualquier tenista puede tener a su alcance.
De momento, Djokovic se estrenó imponiendo su ley frente a Hurkacz, que tuvo pocas opciones de entrar a discutir el encuentro con el número uno del mundo. Sólo en el segundo parcial, cuando el polaco consiguió romperle el saque, Djokovic tuvo un pequeño momento de debilidad que le duró un minuto: al siguiente juego, el serbio le devolvió la rotura y aceleró hacia la siguiente ronda.
A toda velocidad, cediendo apenas 8 juegos, el 1 del mundo se metió en la siguiente ronda dejando atrás un encuentro en el que conectó 27 golpes ganadores por tan sólo 14 errores no forzados, números más que suficientes para superar su estreno en el segundo Grand Slam de la temporada.