Interés General - autorización judicial

Jueves 23 de Mayo de 2019 - 15:35 hs

Prestará su vientre para gestar al bebé de su hermano

Tiene 31 años, está casada y tiene cuatro hijos. Tomó la decisión para ayudar a su hermano y fue autorizada por la Justicia de Tanti, Córdoba.

La Justicia de Tanti, Córdoba, dio el visto bueno para que una mujer pueda prestar su vientre para que su hermano mayor pueda ser padre.

Romina tomó la decisión porque su familiar "es todo" para ella. Contó que sus hijos mayores saltaron de la alegría cuando supieron que la Justicia la había autorizado.

 Ella es la única mujer entre tres hermanos varones y dice que el mayor -Julián, el otro protagonista de esta historia- fue siempre "su gran protector".

Romina Mondragón (31) es cordobesa, está casada y tiene 4 hijos (el más chiquito, de 2 años). Es doula, eso significa que se dedica a acompañar a mujeres durante el embarazo, el parto y los primeros días del recién nacido. Un poco porque conoce "la experiencia de ser madre" y otro tanto por la empatía que desarrolló con su trabajo, vivía con angustia lo que le estaba pasando a Julián y a su esposa, Andrea Verino.

Es el mismo Julián, su hermano mayor y "su gran protector" (45), quien cuenta, todavía con la voz quebrada: "Habíamos abierto y cerrado todas las puertas".

En 2003 a su esposa le diagnosticaron un carcinoma ductal infiltrante de 3° encapsulado,"un cáncer muy avanzado que puso en grave riesgo su vida". Necesitó cuatro sesiones de quimioterapia y 40 de rayos. Sabían que el tratamiento había afectado la calidad de sus óvulos, por eso apostaban a poder gestar con ayuda de una ovodonación.

"Pero no, cada vez que aparecía una esperanza después se caía", sigue Julián. Según consta en el fallo judicial, cuando quisieron hacer un tratamiento de fertilidad los médicos les informaron que "bajo ningún punto de vista" podía llevar adelante un embarazo. El riesgo era que los cambios hormonales generaran "reactivaciones de células cancerígenas".

Pensaron en la adopción y desistieron. Pensaron en la subrogación de vientre, vieron a los famosos felices por televisión con sus niños, pero también desistieron cuando supieron que todos lo habían hecho en Estados Unidos y que el costo era, aproximadamente, de 150.000 dólares: Julián es mecánico y repara tragamonedas en el casino de la ciudad; Andrea es odontóloga.

Hacía unos siete meses que habían decidido "quedarse solos" cuando el teléfono sonó. Atendió su mujer: era Romina, la hermana de Julián. Es ella quien ahora cuenta su parte de la historia:

"Yo estaba viendo en la tele el caso de una pareja de hombres de Mendoza que había tenido un hijo gracias a una amiga que les había prestado el vientre", cuenta Romina. "Siempre había pensado que yo sería capaz de hacer algo así por ellos, pero como todos se iban al exterior creía que en Argentina no se podía".

Romina le dijo a su cuñada que prendiera la tele, que viera, que se podía, que sería bueno asesorarse con un abogado, que había una chance. Andrea la interrumpió: 'Sí, ¿pero quién nos va a prestar un vientre?'. "Por supuesto que yo, Andrea", le contestó Romina.

Julián, que estaba en el fondo arreglando un auto, no escuchó la conversación pero vio la cara de desconcierto de su mujer. Cuando le pasó el teléfono, Romina repitió: "Bueno, no se lo tomen a mal, no me animé a decírtelo el otro día. Yo quiero ser la mujer que engendre el bebé de ustedes".

Julián tartamudeó, pensó que era un impulso de su "hermanita", a la que le lleva 13 años y a la que cuidó "como un segundo papá" desde que era bebé. "¿Pero vos hablaste de esto con tu marido?", le preguntó. "Vos quedate tranquilo que llevo muchas noches hablando de esto con él", le contestó.

Ese mismo fin de semana Julián y Andrea fueron para Tanti.

— ¿Qué le dijiste a tu hermana cuando la viste?

Gracias, Negra. Gracias Negra, por darnos una oportunidad.

Fuente: El Liberal-Telam