La investigación sobre el crimen de Carla Morel tomó una nueva dirección en la noche del martes. Cerca de las 22 fue detenido un joven de 17 años que podría estar implicado en la causa. Tras un allanamiento en la vivienda del sospechoso se pudo secuestrar un teléfono celular que no pertenece al menor y, por otro lado, una campera con sangre que por estos momentos son peritados por personal de la Policía de Investigaciones.
Morel fue encontrada muerta el lunes a las 17 mientras que la última vez que la vieron fue el mismo día a la mañana cuando llevó a sus hijos a la escuela. El cuerpo de la mujer fue encontrado a sólo 30 metros de donde vive en un terraplén junto a un cable y un ladrillo que podrían haber sido usados como mecanismo de muerte.
Carla, madre de cinco hijos, estaba en pareja hace seis meses con un hombre de 46 años y juntos atendían una verdulería que tenían en su casa. Fue su pareja quien se comunica con otros familiares y al 911 para decir que la mujer no había regresado a su hogar. La denuncia se realizó pasadas las 16 y según afirman familiares de la víctima fue este hombre quien encontró el cuerpo en unos pastizales sobre un descampado.
Producto de la investigación su concubino fue detenido por la policía y luego de ser interrogado recuperó la libertad. En diálogo con LT10, la hermana de Morel explicó que “el hombre agarró dinero, sus pertenencias y se fue de la casa”. Hasta la tarde de ayer no había noticias sobre el mismo.
La última detención
Un joven de 17 años un joven fue detenido en el marco de esta causa en diagonal Sur al 3300. Según se pudo saber, la denuncia la realiza un familiar del sospechoso. El adolescente tendría supuestos antecedentes penales que podrían estar relacionados con muertes violentas o tentativa de homicidios cuando el joven era no punible por tener 15 años en el momento de los sucesos.
Si bien no hay grandes avances en la causa, se pudo saber que la policía busca determinar si esta persona tiene relación con el asesinato de Morel.
En la casa del sospechoso se secuestraron un teléfono celular (algunas versiones afirman que tenía una calcomanía que decía Carla) y, además, se secuestra una campera con sangre para ser analizado por los peritos que siguen la causa.
En primer lugar la Justicia deberá determinar si el teléfono encontrado dentro de la casa del menor pertenece a la mujer fallecida. Por estos momentos se realizan las pericias pertinentes. Si se comprueba que este celular pertenecía a Morel y, fue robado para luego darle muerte a la mujer, se estaría caratulando el caso como un Homicidio Criminis Causa (se mata a una persona para ocultar un delito posterior).
Otro de los puntos fundamentales es analizar la sangre que se encontró en una campera del joven. Los peritos deberán investigar si el fluido encontrando en el abrigo pertenece a la mujer, a otra persona, o a algún animal de la fauna del lugar.
Ahora, la Justicia espera el resultado de las pericias para determinar si sigue detenido o no. El juez deberá decidir si sigue preso mientras se esperan datos concretos y el resultado de la autopsia de la víctima. Luego se realizará la indagatoria donde van a intervenir e fiscal Carlos Rolando, la asesora de menores Marina Bonino, el defensor Jorge Ingaramo y el juez Manuel Games.