Interés General - ¿MÁS FLACOS?

Lunes 20 de Mayo de 2019 - 08:40 hs

Desde hoy, un kilo ya no pesa un kilo: ¿cómo nos afecta este cambio?

La medida de peso ya no se basará en un objeto real, sino en “constantes de la naturaleza”.Raúl Urteaga, investigador del Conicet explicó a qué se debe este cambio.

Actualizado: Lunes 20 de Mayo de 2019 - 09:00 hs

La nueva definición mundial del kilogramo, que ya no depende de ningún objeto físico, entró en vigor este lunes, lo que supone el adiós oficial a la "Gran K".

Este nuevo sistema de medidas fue decidido en noviembre en Versalles, cerca de París, por la Conferencia general de pesos y medidas (CGPM), un organismo creado a finales del siglo XIX y que se reúne cada cuatro o seis años.

Los representantes de 60 países tomaron entonces "una decisión histórica" a favor de una nueva definición del Sistema internacional de unidades (SI), lo que comporta modificar la definición mundial del kilogramo así como del amperio, el kelvin y el mol.

A través de El Cuarto Poder, Raúl Urteaga, investigador del Conicet y docente de la FIQ, explicó que "en términos cotidianos prácticamente es imperceptible el cambio, sin embargo es significativo desde el punto de vista de la metrología".

Además, indicó que el cambio responde a "una mejora en la calidad de la medida, en la precisión con la que uno puede calibrar las medidas"

La definición del kilo había dependido hasta ahora del cilindro metálico denominado "Gran K", cuyo original se conserva desde 1889 en la Oficina Internacional de Pesos y Medidas (BIPM, por sus siglas en francés) en Sevres, a pocos kilómetros al oeste de París.

No obstante, los científicos constataron que la masa de este prototipo internacional había variado, de forma muy ligera, en comparación con otras seis copias realizadas a finales del siglo XIX de este mismo cilindro, compuesto a través de platino e iridio.

La variación del peso de la "Gran K" resultaría anecdótica para la mayoría de las personas, pero suponía un problema para la ciencia y la industria inmersas en la era de lo increíblemente minúsculo, sobre todo gracias al desarrollo de la tecnología cuántica.

El kilogramo se derivará desde este lunes a partir de la constante de Planck (h), una constante fundamental de la física cuántica.

El kelvin, medido hasta ahora a través del agua, será definido a través de la constante de Boltzmann (k), una unidad relacionada con la agitación térmica de las partículas de un cuerpo.

El amperio se medirá a partir de la carga elemental (e), la carga eléctrica de un protón, y el mol, una unidad utilizada sobre todo en la química, dependerá directamente de la constante de Avogadro (NA).

Audio: Raúl Urteaga, investigador del Conicet y docente de la FIQ

Fuente: NA - LT10