La policía de Santa Fe continuaba con el despliegue de un mega operativo para dar con seis de los nueve presos fugados ayer en plena autopista Santa Fe-Rosario a la altura de Granadero Baigorria. De los 13 presos que iban en el camión del Servicio Penitenciario (SP), nueve lograron escapar mientras que otros cuatro fueron recapturados horas más tarde.
La investigación sobre lo sucedido este miércoles al mediodía arroja más dudas que certezas: en un primer momento se habló de la participación de dos vehículos que interceptaron el camión del SP y lo emboscaron a balazos para detener su marcha y permitir la fuga de los reclusos.
Dicha historia hoy presentaría pocos visos de realidad. De hecho, el director de la Central de Información Criminal Operativa (OJO), Daniel Corbellini, descartó que se haya tratado de una emboscada.
“La hipótesis más fuerte es la de una maniobra de parte de los reclusos en la que reducen al personal de esa fuerza y se produce la fuga. Se logra detener a cuatro y el resto se dispera por Granadero Baigorria”, explicó el funcionario policial al programa El Cuarto Poder.
Cuatro presos fueron interceptados prácticamente al momento de intentar fugarse. Otros lograron hacerse de automóviles de familias que pasaban circunstancialmente por la zona y escaparon. Tres más fueron recapturados mientras que los restantes seis aún eran buscados por el sur santafesino.
Corbellini confirmó que un agente penitenciario recibió un disparo de bala y que los presos lograron escapar con armas del SP. Sin embargo, planteó: “hay que ver de qué arma partió el disparo”.
El jefe policial admitió que hay muchas hipótesis sobre lo que sucedió y que el propio personal penitenciario que realizaba el traslado está siendo investigado ante la posibilidad de que haya algún tipo de complicidad para facilitar la fuga.