El tribunal de Rosario conformado por los jueces Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Álvaro Campos falló a favor de la inocencia de los 9 imputados –4 civiles y 5 uniformados– por la muerte y desaparición de Paula Perassi, quien fue vista con vida por última vez el 18 de septiembre de 2011. El argumento principal que se expuso es la falta de pruebas, producto de una "deficiente investigación".
"Desprolija actividad probatoria", definió Strólogo al leer el fallo. "Fue imposible comprobar" las acusaciones, dijo en la lectura, y aseguró que "no se puede condenar a personas si no se puede probar que cometieron los delitos por los que se los condenaron", agregó y remarcó que el tribunal comparte el dolor de la familia Perassi.
En tanto, luego de la lectura, Alberto Perassi, el papá de Paula, se mostró indignado. "¿Quién se va a hacer cargo de esto?", se preguntó y responsabilizó a la policía por el encubrimiento del caso. Queda reflejado que "hay bandas que pueden desaparecer a una persona sin dejar rastros". Alicia, su mujer, se descompensó en la puerta del Centro de Justicia Penal tras conocer el fallo.
Mientras tanto, adentro de la sala, los acusados y sus abogados se abrazaban, una imagen que potenciaba la indignación de quienes presenciaban la escena.
"Recibimos el fallo con una profunda tristeza porque esto ha repercutido muy profundo en la familia de Paula y nosotros no podemos estar ajenos", expresó por LT10 el abogado de la familia de la mujer desaparecida, José Ferrara.
Ferrara, también adelantó que la querella y la fiscalía apelarán la sentencia, pero indicó que "estamos esperando los fundamentos, que estarán en 10 días, y ahí veremos en que fundan las absoluciones".
"Hubo una desaparición sistemática de pruebas, encubrimiento, falsificación de documento público, y a las pruebas las presentamos, es decir, el fallo fue completamente contradictorio", remarcó.
El caso
El 18 de septiembre de 2011 Paula Perassi salió de su casa en San Lorenzo, en el sur de la provincia, donde vivía con sus dos hijos y su marido. Desde esa noche no se la volvió a ver nunca más.
Los sospechosos de su desaparición y muerte son nueve: los civiles Gabriel Strumia (presunto amante de la víctima), su esposa Roxana Michl, su empleado Antonio Díaz y la partera Mirta Rusñisky; los tres efectivos Gabriel Godoy, Aldo Gómez y María Galtelli; y los dos altos jefes policiales Jorge Krenz y Adolfo Daniel Puyol.
Todos ellos saldrán hoy mismo en libertad, tras la decisión del tribunal conformado por los jueces Griselda Strólogo, Mariel Minetti y Alvaro Campos.
El fallo no ahorró en críticas con respecto al proceso de investigación: "existen deficiencias investigativas", afirma.
"Se solicitaron hasta penas perpetuas, pero para lograr que los jueces podamos imponernos no es suficiente un relato, quienes lo solicitan deben probarlo y no tener fisuras en su postura, debe lograr dar contundencia y no dejar dudas de que las cosas sucedieron tal como se las refiere", precisó la jueza Strólogo.
De esta forma, Gabriel Strumia, Roxana Michl, Antonio Díaz y Mirta Rusñisky fueron absueltos de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y aborto sin consentimiento seguido de muerte.
Por su parte, Gabriel Godoy, Aldo Gómez, María Galtelli, Jorge Krenz y Adolfo Daniel Puyol no fueron hallados culpables de falsedad ideológica de instrumento público ni de encubrimiento agravado.
El debate se inició el 21 de marzo pasado en el Centro de Justicia Penal de Rosario, donde se realizaron 18 jornadas extensas de audiencias.