Dos aviones pasaron a menos de 300 pies de diferencia, cuando la distancia mínima que se considera segura es de mil. Lo que ocurrió el domingo pasado para darle fin a un fin de semana largo fue una antesala de lo que puede ser unafutura tragedia aérea.
"Lo que pasó no es más que una nuestra de que el espacio aéreo argentino está saturado porque, fundamentalmente, no está la tecnología ni el personal suficiente para controlar la situación", explicó Diego Dominelli, director de aviación en argentina.com.ar.
Es que dos aviones estuvieron muy cerca de colisionar en el aire en el cielo de Buenos Aires, lo que originó la bronca del piloto de uno de ellos.
El hombre, que piloteaba un avión privado que iba desde Aeroparque hacia San Fernando,descargó su ira contra la torre de control porque la otra nave le había pasado "a 300 pies de diferencia".
"Estuvimos a 500 pies, por momentos a 300 pies de diferencia con el tránsito que nos sobrepasó de derecha a izquierda", explicó el piloto, a lo que la operadora le respondió: "La verdad tiene razón. Si lo tiene que hacer por escrito hágalo. Es la saturación que tenemos en este sector y en este trabajo en este momento".
A partir de ese momento, se produce un diálogo ríspido. "Son unos inútiles, ese es el problema", dice indignado el comandante de la aeronave.
Según la norma la distancia mínima entre dos aviones debería ser de entre 600 y 800 metros y estuvieron a solo 150.