Alexis tiene 29 años y Nahuel, su pareja, 27. El lunes pasado aseguran haber vivido un infierno en Santo Tomé, donde residen.
"Veníamos de Santa Fe para mi casa", comienza Alexis, en diálogo con el móvil de Litus y LT10. [Los policías] vieron mi auto sospechoso, nos redujeron en mi casa no sé con cuál motivo, nos trataban mal, querían que vayamos a la calle, yo le dije a [Nahuel] 'no, quedémonos adentro' porque estaban muy nerviosos".
"En eso se acerca uno a querer interactuar conmigo y me quiere agrarrar del cuello para sacarme afuera. Yo me resisto y nos tiran dos escopetazos. Saca la 9 [milímetros] y nos apunta", continúa.
Según continuó relatando Alexis, en principio eran dos los efectivos, pero "luego empezaron a llegar más comandos, motos". Estos últimos, lejos de aplacar la situación, la empeoraron. Para ese entonces, ya había llegado al lugar su hermana, llamada por él para atestiguar lo que ocurría.
"Intentamos mantener un diálogo con los nuevos que vinieron. Se metieron los 20 monos a mi casa y nos empezaron a pegar a los tres". Y eso no fue todo: al ser trasladados a la subcomisaría, recibieron más violencia.
Nahuel no lo duda: el motivo de las agresiones fue su homosexualidad. "Era una burla para ellos. Nos dieron golpes de puño, patadas, nos tiraban contra el banco (de la comisaría)".
"Fue un abuso de autoridad, de poder. No merecíamos esto", lamentó.
Mirá el relato completo en el móvil de Litus: