Colón llegó en las últimas horas a Lima con el fin de sacudir la modorra y espantar los aires de pesimismo que lo rodean en la Superliga, donde hace cinco partidos que no gana. La derrota del viernes pasado golpeó duro al plantel, que quería salir airoso para encarar con otro anímo el duelo de este martes, desde las 21.30 y transmisión de LT10 AM 1020 y FM "X" 103.5, ante Deportivo Municipal por la ida de la Copa Sudamericana.
Después de entrenar el domingo por la mañana en el predio de AFA en Ezeiza, por la tarde el grupo emprendió el viaje a la capital peruana con la incorporación a la lista de Tomás Sandoval en lugar del colombiano Wilson Morelo, quien se fracturó un dedo del pie izquierdo en los trabajos del sábado por la tarde.
Desde anoche la delegación sabalera se encuentra en Perú.
— Club Atlético Colón (@ColonOficial) 18 de marzo de 2019
Imágenes de la llegada al aeropuerto de Lima, gentileza de prensa @CCDMunicipal pic.twitter.com/vjFflYwQ45
Fue así como luego se instalaron en el hotel, donde descansaron y desde este lunes por la mañana el entrenador, Pablo Lavallén, ya empezaba a diagramar el esquema y la estrategia a utilizar ante el Decano, que tampoco marcha bien en este 2019. El trabajo iba a hacer a puertas cerradas, por lo que las certezas de la formación se tendrán recién minutos antes de que arranque el partido.
Eso sí, hay algunas cosas claras, como el retorno de Gustavo Toledo y Franco Zuculini, pero no sorprendería que haya algunas modificaciones más. Lavallén dijo en su arribo que su estilo es más parecido al de Eduardo Domínguez en comparación al de Julio Comesaña, deslizando la idea primero de cuidar el arco propio para luego pensar en el de enfrente.
Hoy Colón tiene muy pocas reservas anímicas y, alcanzar un resultado positivo, podría darle un plus más que importante para afrontar todo lo que se viene. A esa ilusión de aferra este grupo, que viene de mazazo en mazazo y quiere ponerle el pecho a la situación para empezar la remontada.