Se conoció este lunes el primer informe emitido por la Agencia Británica de Investigaciones de Accidentes Aéreos (AAIB) en torno a la tragedia sucedida el 21 de enero pasado, que terminó con la muerte del jugador de fútbol Emiliano Sala y del piloto David Ibbotson, quienes viajaban a Cardiff desde la ciudad francesa de Nantes. En diálogo con Al Derecho y Al Revés, el analista aeronáutico Carlos Rinzelli evaluó dicho informe.
En principio, hizo particular hincapié en la responsabilidad de Ibbotson en lo sucedido, al recordar que "no estaba habilitado para volar de noche, no podía volar por instrumentos y no podía llevar pasajeros", y sin embargo "esas fueron la condiciones con las cuales voló".
Por otra parte, Rinzelli remarcó que a la hora de presentar el plan de vuelo (al que calificó como "una declaración jurada"), se hizo designando a un piloto que "no fue el que voló". Es decir, que aparentemente se fraguó ese documento. En este punto, cuestionó que dichos planes, en muchos lugares del mundo (y sobre todo del primer mundo), se envían de forma electrónica. "Ese es el peligro latente de una presentación de tipo remoto. Tiene que haber un control".
En cualquier caso, aseveró que la cadena de responsabilidades "arranca desde el dueño del avión" y va incluso más allá, porque "alguien facilitó un avión para hacer un vuelo de manera indebida", pero también "ese avión fue a un aeropuerto que salió indebidamente", y luego sí "el piloto que lo voló no tenía las características necesarias".
En otro orden, especificó que según el informe, el avión "está partido en tres pedazos", lo cual "es producto de que pegó 'de panza' contra el agua" (en el Canal de la Mancha).
Un caso aislado
El especialista -que además, es piloto- aseguró que un accidente de este tipo "no es común", cuanto menos en nuestro país, donde hay "excelentes profesionales".
"Muchos de los jóvenes que empiezan la carrera y se hacen pilotos privados trabajan de cualquier otra cosa al principio, para
pagar las horas de vuelo, pero cuando vos tenés un trabajo como piloto, ya no trabajás de disc jockey, plomero y a la vez de piloto,
porque la vida te lleva a eso", graficó.
"La Argentina está muy retrasada en todo lo que tiene que ver con infraestructura, pero la gente que trabaja en la aviación (controladores, pilotos, mecánicos), esa falta de inversión la suple con sentido común. Y ese sentido común te hace ser responsable; hace que las cosas, aunque demoradas y sin elementos, funcionen y bien", finalizó.
Escuchá la entrevista completa con Carlos Rinzelli: