El miércoles 24 de octubre, Rafael Espino y su esposa Mónica Rampazzo fueron hallados muertos y en estado de descomposición en su casa de Francia 1180. En el lugar fue encontrado también el hijo discapacitado del matrimonio, de 35 años, en muy mal estado de salud. Este último falleció cuatro días después.
Luego del shock inicial tras la noticia, la preocupación es ahora la inseguridad. “Después del hecho entraron en dos oportunidades (a la casa de la familia Espino)”, cuenta al móvil de LT10 Amalia, una vecina de la cuadra.
“En esta semana que pasó tuvimos que llamar al 911 y el portón estaba abierto, con las luces prendidas y la alarma sonando. Una vecina vio salir a dos masculinos corriendo desde adentro de la casa, supuestamente con intenciones de robo”, continúa.
“Se dijo que no habían podido sacar nada pero la verdad que estamos preocupados”, reafirma. Por esa inquietud es que los habitantes del lugar están permanentemente comunicados entre sí y a ese fin armaron un grupo de WhatsApp. Pero no saben si es suficiente.
Finalmente, reclaman mayor información sobre el avance de la causa judicial por las misteriosas muertes. “No sabemos absolutamente nada. Es como si estuviera todo paralizado”, dicen.