Luego de una investigación que demandó muchos meses, la Justicia detuvo a exfuncionarios y empresarios en el marco de una causa que ya se denomina como "el escándalo de los cuadernos" en los que el chofer de Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, llevaba registro del traslado de bolsos con millones de dólares que entregaban los contratistas de la obra pública.
Entre los detenidos figuran Gerardo Ferreyra y Luis Neyra, miembros de la empresa cordobesa "Electroingeniería", que pasó de ser una pyme de 10 o 12 empleados a un emporio económico con obras en todo el país y la región, en algo más de 30 años.
En contacto con LT10, el periodista de Canal 12 de Córdoba, Roberto Battaglino, explicó en detalle que las razones del crecimiento explosivo de la empresa se deben a la gran cantidad de licitaciones que ganó durante el gobierno kirchnerista.
"Es impresionante la cantidad de rubros que ellos explotan: obras viales, represas, tendidos eléctricos, centrales nucleares, diques", destacó. Electroingeniería fue fundada en 1977 por un joven ingeniero llamado Osvaldo Acosta, actualmente titular formal de la empresa. Este hombre conoció y entabló una amistad en épocas universitarias a Gerardo Ferreyra, un por entonces militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) que en 1975 quedó detenido por la toma de una comisaría y es liberado recién en 1984.
A su vez, durante sus años en la cárcel, Ferreyra conoció a otro convicto, Carlos Zanini. Tras su liberación, Acosta toma a Ferreyra como empleado de la pequeña empresa que en ese momento se dedicaba sólo a tendidos eléctricos y asesoramiento sobre electricidad en la construcción.
Desde el 84 hasta el año 99, asume en Córdoba José Manuel De la Sota, cuya principal promesa de campaña había sido la construcción de 100 escuelas en aquella provincia y allí es donde aparece por primera vez públicamente el nombre de Electroingeniería.
"El dato es que el número 2 de Educación en ese momento era Ricardo Jaime", remarcó el periodista. "Jaime es un cordobés que lo conocía a Ferreyra pero fundamentalmente había trabajado muchos años en Santa Cruz con Zanini y Néstor Kirchner".
La irrupción de Electroingeniería como contratista en la construcción de esas 100 escuelas, es el comienzo de toda la actividad que hubo en la obra pública de esta empresa en Córdoba. Luego comenzó a ganar licitaciones de otros rubros en la provincia, y en 2003 estalla el crecimiento de la empresa con la asunción de Néstor Kirchner como presidente de Argentina.
"Tienen la concesión del mantenimiento del tendido eléctrico hasta el año 2088 en líneas eléctricas de toda la Patagonia; y después empiezan a diversificarse y esa empresa de garage pasa a ser un holding empresario que posee constructoras, una unidad que asiste centrales nucleares, y medios de comunicación".
Tanto Ferreyra como Neyra "mantuvieron una militancia activa en la politica durante el gobierno kirchnerista y en Córdoba siguieron teniendo buena relación con De La Sota y Squiaretti", pese a la ruptura de los cordobeses con el gobierno nacional.
Así es como Electroingeniería siguió ganando licitaciones emblemáticas y otras tantas ya ganadas a futuro, y se convirtió en un emporio empresarial en 40 años desde la primera obra pública que ganan en Córdoba en 1999, y la primera que ganan en la Nación en 2003 con la llegada de Kirchner al poder.