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El gobierno presentó ayer el Centro de Capacitación en Técnicas de Producción Forestal, en el marco de un encuentro realizado en las instalaciones del Vivero Provincial (ruta nacional Nº 11, km. 478, Recreo Sur), donde funcionará el nuevo espacio.



En la oportunidad, estuvieron presentes la subsecretaria de Inclusión para las Personas con Discapacidad, del Ministerio de Salud provincial, Silvia Tróccoli; y el secretario de Sistema Hídrico, Forestal y Minero de la cartera de la Producción, Ricardo Biani.



“Este proyecto forma parte de un trabajo mancomunado entre los ministerios de Salud, Producción y Desarrollo Social. En esta primera instancia beneficiará a quince personas con discapacidad mental, jóvenes y adultos egresados de las escuelas especiales, como así también a quienes se encuentran internados en efectores de salud mental”, explicó Tróccoli.



“El emprendimiento –continuó– les ofrece la posibilidad de capacitarse como idóneos en técnicas de forestación y jardinería, el primer curso dictado con una duración de un año. En este proyecto se planteó la necesidad de programar espacios de capacitación laboral en los que las personas puedan continuar adquiriendo conocimientos, formándose en oficios que les permitan en un futuro obtener una fuente de trabajo”.



Con respecto a quienes está destinado, Tróccoli explicó que “se trata de jóvenes que han terminado la escuela especial y que ahora buscan una inserción mediante una capacitación posterior. El proyecto busca mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad. Es el eslabón de una cadena de acciones, quizás la más hermosa, que es el contacto con las plantas, la tierra, la jardinería".



La subsecretaria de Inclusión para las Personas con Discapacidad indicó que “se está realizando una experiencia piloto que comenzó el 4 de abril de este año. El curso no tiene cupo y es importante que ingresen más personas y puedan apropiarse simbólicamente de este aprendizaje y del proyecto”.



“La idea es que puedan insertarse en el universo del trabajo, que puedan hacer microempredimientos autónomos o con otras personas, comprar elementos en jardinería, y generar una fuente de trabajo”, finalizó Tróccoli.



Por su parte, Biani destacó que “la articulación entre organismos del Estado genera inclusión en el marco de un proyecto pensado a largo plazo”.



“Apostamos a planificar una sociedad diferente –prosiguió–, a una sociedad que incluye”.



Tras la presentación, autoridades y alumnos presentes compartieron con los representantes de la prensa un desayuno de trabajo y luego recorrieron las instalaciones, observando a los jóvenes en plena actividad.



Este emprendimiento y el que funciona en Rosario son parte de un proyecto más amplio que apunta en el tiempo a consolidar una verdadera Red de Viveros, razón por la cual la semana próxima está previsto una visita a Santa Felicia, en el nodo Reconquista, con el fin de poder concretar otro dispositivo de contención de lazo social como lo son los viveros.



Respecto de la propuesta, Tróccoli consideró que “competir por un trabajo siempre fue tarea difícil para las personas con discapacidad. Si a esto se agregan los avances tecnológicos y la falta de capacitación, estas personas quedan en una situación de desventaja y con reducidas posibilidades laborales”.



Un gran número de personas jóvenes y adultas con discapacidad no han completado sus estudios primarios, otras han terminado su paso por la escuela especial y, en general, permanecen en sus hogares, por lo que en este proyecto se planteó la necesidad de programar espacios de capacitación laboral en los que las personas puedan continuar adquiriendo conocimientos, formándose en oficios que les permitan en un futuro obtener una fuente de trabajo.



La propuesta comprende la formación en tareas de jardinería para jóvenes y adultos con discapacidad que reúnan las siguientes condiciones: tener más de 15 años de edad; preferentemente, ser egresados de las escuelas especiales, y haber alcanzado conocimientos básicos y hábitos personales-sociales- laborales.



La propuesta es capacitar a los beneficiarios de los cursos que se desarrollen en el Centro Provincial de Capacitación en Técnicas de Producción Forestal. “Se trata de un espacio contenedor, terapéutico y formador de conocimientos, hábitos y destrezas ocupacionales, con el objetivo de ofrecerles las herramientas necesarias para lograr un óptimo y eficiente desenvolvimiento en el oficio”, describió Tróccoli.



Con respecto a la participación de cada una de las tres áreas intervinientes, indicaron que desde Salud se monitorea la actividad y situación de los jóvenes con el acompañamiento de un psicólogo, una trabajadora social y una terapista ocupacional; Desarrollo Social tiene a su cargo las becas y meriendas; mientras que Producción aporta desde el predio, las herramientas y las técnicas empleadas para el cuidado del vivero, como la producción de plantines, el personal del lugar y un Ingeniero entre otros.