Los inquilinos tienen un motivo para festejar. Hace minutos, con un amplio consenso, se aprobó en la Legislatura porteña la modificación a la ley 2340 que genera un nuevo escenario en las negociaciones inmobiliarias y que beneficiará a las 400.000 familiares que alquilan en toda la ciudad de Buenos Aires.
El cambio más importante es que la comisión en el contrato de alquiler deberá afrontarla el propietario del inmueble y no el inquilino, como ocurre en la actualidad. Además se aprobó que los derechos de los inquilinos y propietarios estén presentes en toda página web y espacio físico a cargo de inmobiliarias y que el Instituto de la Vivienda (IVC) junto a la Defensoría del Pueblo provean asistencia gratuita a quienes la demanden, entre otras modificaciones.
El proyecto que se debatió en la Legislatura agregó y sustituyó artículos de la Ley 2340 sobre la creación del Colegio Único de Corredores Inmobiliariossancionada en 2007. Los cambios fueron impulsados por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y provocó el rechazo del sector inmobiliario, principalmente del Colegio Profesional Inmobiliario (CPI) que el martes publicó una dura solicitada en los medios gráficos. La discusión se da casi en forma simultánea a lo que sucede en el Congreso de la Nación con el mismo tema.
El cambio más relevante votado hoy sustituye el inciso dos del artículo 11: "Son derechos de los corredores inmobiliarios percibir honorarios por la actividad realizada y comisiones de su comitente según la retribución que libremente pacten", dice en la actualidad. Con la modificación quedaría redactado así: "Percibir honorarios por la actividad realizada y comisiones de su comitente según la retribución que libremente pacten. Para los casos de locaciones de inmuebles con destino habitacional, el monto máximo de la comisión a cobrar será el equivalente al 4,15% del valor total del respectivo contrato, a cargo del locador".
Esta medida beneficiaría directamente a las 400.000 familias que alquilan, cada una de ellas con un promedio de 2,3 integrantes, más bajo de lo considerado para una familia tipo. Este número de inmuebles representan el 33% de viviendas porteñas, considerando que al menos 120.000 están vacías y ociosas en una ciudad que cuenta con un déficit habitacional de 130.000 hogares.