La derrota sobre la hora ante el Barcelona, con ese gol increíble de Lionel Messi, pegó duro en el Real Madrid. No sólo en los jugadores y en el cuerpo técnico. Los dirigentes también sintieron el golpe. Y a la bronca por la caída le sumaron otro motivo para el disgusto: la cantidad de hinchas del Barsa que se vieron en las gradas del Santiago Bernabéu. Ante la sospecha, el club decidió iniciar una investigación y detectó varias irregularidades el domingo en el estadio. Debido a eso, la institución merengue tomó una fuerte medida: le quitó el abono a 357 socios.
El Real Madrid difundió un comunicado en el que explica la determinación. "Con motivo del clásico disputado el pasado domingo, el Servicio de Control y Calidad del club, en coordinación con las fuerzas de seguridad del Estado, ha procedido a retirar un total de 357 abonos, tras haberse detectado un uso irregular de los mismos, que van a ser remitidos a la Comision de Disciplina Social como órgano competente para la apertura de los correspondientes expedientes, que pueden desembocar en la expulsión de los titulares de estos abonos como socios del Real Madrid", decía el informe oficial. Es decir que estos abonados se arriesgan a ser expulsados también como socios del club sospechados de haber vendido sus tickets a hinchas del Barcelona.