Suma y sube, River. Suma y sube. Y eso es importante para sus aspiraciones de alcanzar a Boca para pelear el torneo de Primera División. Esta vez, el Millonario derrotó 2-0 a Quilmes y logró su cuarto triunfo consecutivo.
No le fue fácil doblegar al Cervecero, de todas maneras. Porque con el debut de Leonardo Lemos en el banco de suplente, el visitante se plantó en el Monumental y lo obligó a dejar todo para doblegarlo, incluso renunciando un poco al nivel de juego que venía creciendo.
Algo que recién logró a los 27 minutos del segundo tiempo, con un gol de Lucas Alario (en una posición muy finita), bajo una incesante lluvia. Después, el propio Alario cerraría la cuenta a los 41, con una contra letal.