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Tras el éxito obtenido en la primera presentación, y a pedido del público santafesino, el próximo fin de semana la compañía Teatro con Historias ofrecerá dos nuevas funciones de la especial puesta en escena de “El Purgatorio de Don Juan” que, bajo la dirección de Gerardo Croci ofrece un montaje adaptado al Teatro para Ciegos. Se concretarán este sábado y domingo, a las 20.30, en la Sala Marechal del Teatro Municipal 1º de Mayo.

Según explicaron sus hacedores, en estas presentaciones “todos los espectadores son ciegos ya que a aquellos que no lo sean se les entregará una venda para cubrir sus ojos con el fin de presenciar una función en la que el sentido de la vista no es lo importante, sino que los sentidos del olfato y el oído descifrarán, junto a la imaginación, las escenas de la obra”.

En ese sentido, invita a compartir esta experiencia de “disfrutar sin ver”, el grupo “Mirame bien”, movimiento de personas ciegas y con baja visión de Santa Fe.

Vale destacar que la puesta es protagonizada por Mariano Rubiolo, Lucila Taboada, Silvia Brogginni y el propio Croci. Las entradas tienen un valor de 20 pesos. Las anticipadas deben reservarse llamando al teléfono (0342) 154288176; en tanto que en la boletería del Teatro Municipal podrán conseguirse el mismo sábado por la tarde, hasta el horario de la función.



El Teatro para Ciegos está inspirado en el Teatro a Ciegas, una nueva forma de sentir lo real; así, las personas se ven obligadas a percibir la realidad desde otro lugar, con otra magnitud, inmersos en un espacio sin luz. Esta técnica se ofrece como un medio que facilita el desarrollo de las capacidades de cada individuo, a la vez que fomenta el trato igualitario y la empatía, destruyendo los preconceptos de la imagen y los efectos negativos que su idealización produce. En el Teatro para Ciegos se borran las diferencias entre las personas, diferencias que son aparentes y que sólo se perciben a través de la vista.

La técnica Teatro a Ciegas surge en Córdoba en 1991, cuando Ricardo Sued, inspirado en las técnicas de meditación en la oscuridad practicadas en los templos “Zen” Tibetanos, decide realizar una obra de teatro en total oscuridad.

En 1994 se presenta en el teatro Espacio Giesso y en el Teatro “Arte” de Belgrano, con un nuevo elenco conformado por actores de Buenos Aires, donde actúa como protagonista Gerardo Bentatti. En 2001, Bentatti, junto con un el elenco conformado en su mayoría por actores ciegos (miembros del grupo de teatro leído de la Biblioteca Argentina para Ciegos) comienza a representar obras de teatro en la oscuridad.

Un año después el grupo Ojcuro estrena “La isla desierta” de Roberto Arlt en el Teatro Anfitrión, para luego reestrenar en las instalaciones de la Fundación Konex donde permanecen en cartel hasta junio de 2008.

Con el objetivo de fomentar la creación de nuevos espectáculos y el desarrollo pleno de la técnica surge la necesidad de contar con un espacio propio; es así como junto con Martín Bondone deciden encarar el ambicioso proyecto de alquilar un lugar y poner en funcionamiento un nuevo espacio. Luego de mucho trabajo y esfuerzo, el 4 de julio de 2008 abre sus puertas el primer teatro a ciegas del mundo, un espacio donde todos los espectáculos son presentados en la más absoluta oscuridad, buscando el desarrollo cooperativo e igualitario de sus miembros.

La obra que se presentará en la Marechal tiene como protagonistas a Don Juan Tenorio y su lacayo Catalinón, quienes desandan el camino que llevó a este legendario símbolo sexual hasta el purgatorio. Allí será juzgado junto a Doña Ana, la Duquesa Isabela, Belisa, Aminta, Tisbea; todas ellas mujeres que él burló o de las que fue víctima. Se trata de un juego teatral que compromete al público a encontrar la verdad para que el burlador de Sevilla tenga su último y merecido destino. En esta final encrucijada, Don Juan cuenta con posibilidad de enmendar sus actos antes de llegar a su destino final.