En reiteradas ocasiones pidió perdón "a los que se enteraron por el diario" y agradeció. "No me quiero ir", dijo ni bien se subió al estrado.
Carlos Melconian le dirigió unas palabras de despedida a su equipo y a los trabajadores del Banco Nación.
"Y Melco no se va, y Melco no se va", cantaba la gente mientras él intentaba decir unas palabras, pero fue en vano. La emoción se apoderó del economista y, entonces, tardó un rato en reponerse y comenzar a hablar.