En medio de la polémica que tiene como protagonistas, entre otros, al ministro de Seguridad de la provincia Maximiliano Pullaro, al diputado de Cambiemos Roy López Molina y al Colegio de Magistrados de Santa Fe, el titular de la cartera de Gobierno, Pablo Farías, aseguró que “de ninguna manera hay un intento de controlar (al Poder Judicial)”. “Somos tremendamente respetuosos de la división de poderes”, garantizó.
No obstante, dijo que se necesita “un mayor compromiso de determinados actores del Poder Judicial”. “Ante un flagelo tan fuerte como la inseguridad no podemos menos que reconocer el rol que cada poder tenemos. No estamos diciendo que desde el Ejecutivo no tenemos nada que hacer, asumimos si se quiere la mayor responsabilidad en este problema, pero también decimos que el Poder Judicial tiene mucho para hacer en esto todavía”.
En ese sentido, agregó que se deben mejorar las investigaciones y que tanto los jueces como los fiscales deben trabajar para desterrar “la sensación de impunidad que muchas veces reina entre las personas que se dedican al delito”.
Por otra parte, negó que desde el gobierno pretendan un endurecimiento de las penas, pero se manifestó sorprendido porque ante algunos hechos probados, trascendentes y de gravedad, los magistrados fijan “penas más bien moderadas”.