En diálogo con LT10, Gerardo Ingaramo, empresario del transporte urbano, expresó que “nosotros hicimos nuestros estudios de costos. La devaluación subió un 50% el valor de las unidades, el combustible aumentó un 12% y se encarecieron los insumos. Por lo tanto, nuestro estudio arroja que la tarifa con moneda debería costar 9 pesos. Con la tarjeta SUBE, hay un descuento del 10% (alrededor de 8 pesos)”.
Además, Gerardo Ingaramo agregó que “este aumento que pedimos no incluye los incrementos salariales que se firmaron en la paritaria de los choferes. Esperemos que la intendencia defina rápido esta situación porque estamos en un momento de ahogo financiero”.
Finalmente, el empresario del transporte interurbano remarcó que “una unidad de Buenos Aires recibe 130 mil pesos en subsidios y 68 mil en el interior del país. si no tuviéramos subsidios, el boleto costaría 14 o 15 pesos. No se olviden que en el año 2000 costaba un dólar la tarifa”.