Con un homenaje al ex presidente de la Nación Raúl Alfonsín, el Senado se puso en marcha para debatir el acuerdo con los holdouts promovido por el gobierno nacional. El ex presidente Carlos Menem fue uno de los legisladores presentes que posibilitó el quórum. En caso de que se apruebe la iniciativa, la ley quedará sancionada antes del 14 de abril, fecha límite que había fijado la justicia de los Estados Unidos durante las negociaciones.
La votación se produciría cerca de la medianoche: hay una lista de 48 legisladores anotados para hablar; cada uno tiene 10 minutos para exponer. A ellos hay que agregarles los 20 minutos que tendrá cada jefe de bloque para cerrar la presentación de cada espacio.
En el arranque de la sesión, María Labado (FpV - Santa Cruz) hizo una referencia indirecta a Miguel Ángel Pichetto, quien había dicho que Néstor Kirchner avalado este proyecto: "Él no hubiera votado este acuerdo", aseguró.
Senado de la Nación
Aunque se especulaba con su ausencia, Fernando "Pino" Solanas estuvo en el recinto y fue uno de los primeros oradores, pero advirtió que no se iba a quedar a votar (en contra del acuerdo) porque tenía un compromiso asumido con anterioridad: el año pasado aceptó ir a un seminario de la universidad de Pittsburgh. De todos modos, antes de retirarse dejó una perla: con gestos y sonidos graficó el "pito catalán" que se le hizo a la Corte Suprema en este tiempo.
Cambiemos llegó confiado al día de la sesión. El bloque que responde al partido gobernante está convencido que logrará una amplia mayoría cuando se vote la iniciativa, pasada la medianoche: hay 48 senadores anotados para hablar, número al que debe sumársele el discurso de cada uno de los jefes de bloque.
Tal como sucedió en la Cámara de Diputados, el kirchnerismo llega con posturas enfrentadas, sin embargo esta vez quedaron más expuestas las divergencias porque el presidente del bloque, Miguel Ángel Pichetto, adelantó que acompañará el endeudamiento de USD 12.000 millones propuesto por el macrismo.
Macri y los principales funcionarios del Gobierno advirtieron que sólo con el fin del litigio será posible avanzar con las obras de infraestructura que demanda el interior del país mediante el acceso al crédito internacional. Esto ocurrirá en el marco de un eventual relanzamiento de la gestión, con el énfasis puesto en medidas de impacto social.