El ATP de 500 de Río de Janeiro, torneo que marca la continuidad de la gira sobre polvo de ladrillo en latinoamérica, trajo resultados dispares para el tenis argentino. Juan Mónaco debió abandonar su partido y triunfaron Diego Schwartzman y Federico Delbonis.
Pico (55), que la semana pasada volvió al circuito tras seis meses fuera de las pistas por un problema en su muñeca derecha, apenas aguantó siete games ante el español Daniel Gimeno Traver (118) y se retiró cuando caía por 5-2. Con posterioridad, el tandilense explicó: "Venía sintiendo problemas en el hombro y empeoré. Estaré volviendo a Argentina para realizarme estudios. Sé que volver a jugar requiere paciencia, hay que seguir con optimismo, de eso se trata".
El porteño Schwartzman (90) superó al brasileño Joao Souza (168) por un cómodo 6-3 y 6-2 e irá en la siguiente ronda ante el austríaco Dominic Thiem (19), campeón el domingo último del Argentina Open, tras haber derrotado en la final al murciano Nicolás Almagro (53). En tanto, el azuleño Delbonis (46) se impuso ante el estadounidense Jack Sock (23) por 7-5 y 6-1 y ahora jugará contra el italiano Paolo Lorenzi (50).
Además, Bagnis (101), campeón este año en dos torneos Challengers (Buenos Aires y Río de Janeiro), va contra el uruguayo Pablo Cuevas (45).
Otro argentino, el bahiense Guido Pella (71), logró anoche el mejor triunfo de su carrera ante el estadounidense John Isner (11) por un ajustado 7-6 (7-5), 5-7 y 7-6 (10-8), y jugará en la próxima ronda frente al colombiano Santiago Giraldo (83) o el portugués Gastao Elías (141).
El máximo favorito al título en Río de Janeiro es Rafa Nadal (5), semifinalista el fin de semana en el Argentina Open, al igual que el segundo cabeza de serie, su compatriota David Ferrer (6). El ATP 500 de Río forma parte de la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo y repartirá premios por 1.331.000 dólares.