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Olimpo le pegó otro cachetazo a Godoy Cruz con una definición inspirada de uno de sus goleadores en esta segunda parte del año. Como ante Sarmiento, Walter Acuña le dio una victoria que fue apretada pero que terminó siendo justa por el bajón de un equipo mendocino que hizo un buen primer tiempo y en el segundo, sumido en la confusión, no pateó al arco y terminó con dos expulsados y su goleador, Leandro Fernández, sacando laterales.

Gabriel Heinze parecía dispuesto a morir con la suya. Si bien cambió la línea de tres en el fondo por una con cuatro hombres, su planteo fue audaz. Los laterales, especialmente Alvacete, llegaron al fondo y la visita tuvo un par de oportunidades cerca del cierre, bien salvadas por la defensa de Olimpo. Sobresalió Fernando Zuqui en un mediocampo dinámico, jugando y saliendo a cortar. Con algunas jugadas preparadas, Godoy Cruz desacomodó la habitualmente sólida defensa local, pero le faltó eficacia especialmente de parte de los delanteros.

Olimpo no tuvo peso en el medio, donde Godoy Cruz lo desniveló. Sin Cobo, Jonathan Blanco, que es el que presiona más arriba, debió tirarse atrás y al local le costó encontrar quien generase juego. Su arma más repetida fueron las escaladas de Amoroso, aunque a este le faltó algo de compañía.

En la segunda mitad, sin embargo, la visita se cayó a pedazos. Primero futbolísticamente, porque no se acercó más al arco de Viola. Luego, ya en desventaja, perdió los estribos, sufrió las rojas a Olivares y Mercado y Olimpo terminó justificando un triunfo en el que no le sobró demasiado pero que lo dejó en la puerta de la liguilla Pre Sudamericana. No es poco.