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La propuesta para dialogar y debatir ideas que llegó ayer desde el oficialismo en medio de la campaña electoral despertó dudas, en algunos dirigentes opositores, y pedidos de condiciones, en otros, a pesar de que se trata de una demanda de larga data.

La presidenta Cristina Kirchner sorprendió desde Mendoza con un gesto inusual en lo que va de su gestión: dejó abierta una convocatoria a todos los sectores políticos para iniciar después de las elecciones una discusión de ideas y proyectos.

“Queremos, cuando pasen los períodos electorales, en esta nueva Argentina que estamos construyendo entre todos, ver si, con todas las cosas que nos han pasado, los argentinos podemos sentarnos tranquilamente y serenamente a discutir ideas y proyectos, sobre la base de las realizaciones que cada uno ha hecho”, lanzó Cristina durante un acto de inauguración de obras públicas en la provincia cuyana.

La primera reacción del arco opositor fue la de calificar la iniciativa como “positiva y madura”. Sin embargo, varios dirigentes no ocultaron sus dudas. No olvidan que el kircherismo nunca se caracterizó por un diálogo abierto con la oposición, y que el llamado puede formar parate de una estrategia de campaña para que la Presidenta se muestre conciliadora en momentos en que el Gobierno se siente ganador de cara al 23 de octubre.

“Hay que relegar un poco las legítimas ambiciones que todos tienen y ponerse en el lugar de los argentinos a los que todavía no le hemos podido dar un trabajo digno”, dijo la jefa de Estado en un mensaje a sus rivales políticos. Y agregó: “La única distinción que podemos hacer y que es bueno que la hagamos es entre los que sólo critican y hablan y los que nos pasamos todo el día laburando las 24 horas para que vivan bien los 40 millones de argentinos”.

Desde el PRO, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dejó su postura en un breve diálogo con El Cronista. “Es una buena iniciativa que haya un diálogo maduro y sincero del Gobierno con todos los argentinos”, sostuvo el funcionario. Y agregó: “Nosotros esperamos trabajar en forma conjunta entre el Gobierno Nacional y de la Ciudad por el bien de los porteños”.

Desde el Gobierno de Mauricio Macri ya enviaron a la Casa Rosada una agenda de temas para comenzar a debatir entre ambas gestiones, en un momento en donde la relación entre ambos parece pasar por su mejor momento. Sin embargo, otro funcionario macrista admitió que aún no recibieron una respuesta del Gobierno y creen que no la tendrán hasta después de las elecciones.

El candidato presidencial de Udeso, Ricardo Alfonsín, admitió que le “parece bien que la Presidenta comprenda la importancia del diálogo en política”. Aunque mostró sus dudas: “Más vale tarde que nunca. Esperemos que no quede en una promesa, como ocurrió con el anuncio de mejor institucionalidad de 2007”.

En un comunicado, el diputado radical planteó que “como una prueba de la sinceridad de la convocatoria”, la Presidenta podría “desde ahora mismo, sin necesidad de esperar a que pasen las elecciones, avanzar en el Parlamento, por ejemplo, en un acuerdo en torno a la necesidad de reparar el daño que sufrieron las instituciones; convertir en ley el decreto por el cual se creó la asignación universal a la niñez, el 82 por ciento móvil”.

La candidata a gobernadora del Frente Amplio y Progresista (FAP), Margarita Stolbizer, emparentó la convocatoria presidencial con una promesa de campaña. “La Presidenta ingresó en el discurso de conveniencia propio de los tiempos electorales y la búsqueda de votos que luego se traicionan”, sostuvo a este diario.

El candidato a diputado y jefe de campaña de Eduardo Duhalde, Carlos Brown, marcó la postura del sector: “Suena muy lindo, pero en época de campaña se ha dicho muchas veces y nunca se cumplió. No creo que sea real, cuando ella ni su marido (Néstor Kirchner) en 8 años nunca hablaron de dialogo. Es una mera promesa electoral. Ojalá fuera cierto pero creo que forma parte del relato mentiroso del oficialismo”.
En tanto, el diputado de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, juzgó que “siempre hemos sostenido que las políticas públicas se deben fijar en el Congreso y desde ese punto de vista vamos a colaborar para debatir las mejores leyes. E insistió: “El Parlamento es el ámbito más transparente y representativo y debe ser el escenario del intercambio de ideas entre las distintas fuerzas políticas”.