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Esta vez no pudo ser. El buen andar de Unión tuvo este sábado un "rebaje" en Santa Fe ante el siempre difícil Racing, quien lo superó por 2 a 1. La visita hizo la diferencia en los primeros 17 minutos de juego, donde, con mucho de fortuna, ganaba por dos goles de ventaja. Si bien la diferencia era merecida, el marcador era abultado por lo realizado hasta ese momento por unos y otros.

En una ráfaga y con un par de apariciones individuales, la visita encontró rápido la llave del partido y abrió de dos golpes las puertas del arco de Nereo. A los 10 minutos del primer tiempo, Oscar Romero sacó un remate de zurda que se desvió en Cardozo y descolocó a Fernández. Y a los 17, Gustavo Bou capturó un córner en el costado derecho del área. El goleador controló la pelota y remató de volea para clavarla junto al palo derecho y poner el 2-0. Era el principio del fin. Dos mazazos para un Tatengue que si bien no desentonaba, le costaba generar situaciones claras. Y las que con mucho esfuerzo construían, fueron a parar siempre a las manos del seguro Saja.

En esa etapa inicial, Racing quedó varias veces cerca del gol, por lanzamientos largos de Camacho para las diagonales interesantes del siempre inquieto Bou.

Ya en el segundo tiempo el conjunto de Madelón salió con todo por el descuento y la visita lo padeció en defensa. De la mano de Diego Villar construyó un par de jugadas claras, un elenco que nunca resigna su búsqueda. Primero el mediocampista apiló rivales y asistió a Riaño, que definió cruzado y obligó a una gran atajada de Saja. Y luego fue el Pipa quien cabeceó solo entrando por la izquierda y la pelota dio en el travesaño.

Así se fue aproximando el final con Unión desesperado y Racing agazapado. Los de Cocca contaron con un par de avances en los que tuvo supremacía numérica pero ni Bou ni Pillud ni el mismo Pavone supieron manejar los ataques que quedaron en la humanidad del "1" rojiblanco.

Sobre el cierre llegó el premio para los de la Avenida. Premio a la perseverancia y la insistencia. A no darse nunca por vencido ni aún vencido. De cabeza Leo Sánchez decretó a los 47 el 2-1 definitivo.

Ya no quedó tiempo para más. El Tatengue perdió por primera vez desde que se reanudó el campeonato y cortó una racha de cuatro fechas sin caídas. Igual, la gente reconoció con aplausos la entrega de un equipo que deja hasta la última gota de sudor, aunque a veces no le alcance, como pasó hoy ante el último campeón del fútbol argentino, que hoy se levantó en Santa Fe y quiere seguir en la pelea grande.