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Héctor Méndez, extitular de la Unión Industrial Argentina, presidente de la Cámara del Plástico, al igual que el sindicalista de Luz y Fuerza, Oscar Lescano consideró que el ciclo de Hugo Moyano al frente de la CGT está agotado. Piensa que es necesario que haya un sindicalismo unido y no cree que Moyano "sea tan mezquino" como para no permitir la unión de los trabajadores "independientemente que él no sea la cabeza".

El industrial manifestó que hace falta que tanto el Estado, los empresarios como los trabajadores cedan algo para atacar la inflación aunque se mostró escéptico que se pueda lograr algo. Sostuvo que el Estado que ahora es "fuertísimo" y que no tiene necesidad de ceder al tiempo que recordó que antes no lo hizo. Si bien se negó a hablar de devaluación afirmó que hoy "un dólar a 4 pesos no sirve". Respecto de la crisis internacional, el industrial reconoció que "Argentina esta bien" para enfrentarla pero esto no significa que no nos va a afectar.

A continuación la entrevista mantenida con ámbito.com:

Periodista: El sindicalista de Luz y Fuerza Oscar Lescano sostiene que el ciclo de Hugo Moyano al frente de la CGT está agotado y que debería dar un paso al costado para permitir la unión del movimiento obrero. ¿Usted coincide con estas declaraciones?

Héctor Méndez: En cierta manera sí, creo que es buena una renovación, es bueno el recambio como pasa en todos lados, como debería pasar en todos lados.

P.: ¿Cree que es importante para la etapa que viene que el sindicalismo este unido?

H.M.: Sí, absolutamente sí.

P.: ¿Y Moyano no facilitaría dicha unión?

H.M.: No creo que Moyano sea tan mezquino, la tiene que permitir, independientemente que él no sea la cabeza. De la misma manera, porque yo no sea la cabeza de la UIA no voy a jugar en contra de los industriales, al contrario, voy a buscar siempre la mayor unidad posible.

P.: Lescano sugiere que una de las primeras medidas que se deberían tomar después de las elecciones (descarta que va a ganar Cristina de Kirchner), sería que tanto el Estado como los empresarios y los trabajadores se sienten en torno de una mesa para seriamente atacar el problema de la inflación. ¿Coincide usted con esto y cree que es posible?

H.M.: Primero coincido, después si es posible o no, tengo más reservas. Pero no tengo dudas de que hace falta.

P.: ¿Porqué tiene reservas? Es cierto que se ha intentado en otras oportunidades...

H.M.: Hemos fracasado, yo he sido uno de los que he fracasado, entonces tengo que tener reservas, no puedo ser tan ingenuo de pensar que de la noche a la mañana salga perfecto. Pero, que hay que intentarlo, hay que intentarlo.

P.: ¿Qué deberían ceder el Estado, los empresarios y los trabajadores?

H.M.: Todos tienen que ceder algo, no sé qué o cuánto, pero todos tienen que ceder algo. Lo que pasa es que si el Estado no cedió en otros momentos en que era un Estado fuerte, hoy que es un Estados fuertísimo no creo que tenga intenciones de ceder nada.

P.: ¿Qué tendría que haber cedido el Estado?

H.M.: Muchas cosas, muchas cosas que el Estado tendría que haber estado dispuesto a negociar. Primero y fundamental para negociar tiene que haber paridad de fuerzas, sino no hay negociación posible. ¿A usted le parece que hay paridad de fuerzas entre el Estado, Moyano y los empresarios?

P: Parece que la sociedad ha dado un respaldo muy grande al Gobierno...

H.M.: Por eso, no creo que el Estado tenga que sentarse a negociar. Al Gobierno no le hace falta negociar nada.

P.: De todas maneras, supongo que para el gobierno en la próxima etapa podría ser una prioridad que la inflación se baje...

H.M.: Si y ojalá se consiga armar la mesa. No hay que perder las esperanzas porque creo que es necesario, pero hay que trabajar en este sentido.

P.: Insisto con la pregunta, ¿Qué cosas tendría que poner el Estado en la mesa (de negociación) que no quiso poner en su momento?

H.M.: Nosotros como industriales hemos tenido muchos reclamos que aún están sin resolver. Siempre insistimos con la desgravación de las reinversión de las utilidades, un tema clave para los empresarios PYMES. También insistimos con que estamos desprotegidos por la Ley Laboral , con los juicios laborales, los accidentes de trabajo, con las leyes medioambientales, en fin, es difícil ser empresario, no es sencillo.

P.: Esto temas son importantes para que los sectores crezcan y pueda haber más inversión pero ¿contribuyen directamente para bajar la inflación?

H.M.: Sí, contribuyen, si hay inversión automáticamente contribuyen.

P.: ¿Usted cree que podría ser posible que el año que viene se logre una suba salarial que no supere el 15%?

H.M.: Es una esperanza. Vamos a ver qué pasa con el Gobierno, qué pasa con la GCT, vamos a ver cómo se plantean las reglas de juego. Lo cierto es que uno a veces tiene poca autoridad moral para discutir salarios porque sabe que a la gente no le alcanza o está muy apretada. Siempre es más ingrato el trabajo del empresario que el del sindicalista, a mi me encantaría ser sindicalista.

P.: A su juicio, ¿a qué obedece la fuga de capitales que llamativamente se aceleró después de conocido el resultado de las primaria?

H.M.: A lo mejor la certidumbre que hay no es buena para los capitalistas y se van, digo yo. Además la Argentina tiene una gran cultura (de fuga de capitales) cosa que no tienen otros países.

P.: ¿Ya se está sintiendo en la industria la desaceleración de la economía de Brasil?

H.M.: Se está monitoreando para observar los sectores, pero es una preocupación y hay que estar atentos.

P.: ¿La devaluación de Brasil afecta menos que la desaceleración de la economía?

H.M.: Van de la mano. Hay sectores como el automotor que tiene una importante dependencia. La industria automotriz depende de la Argentina en parte, un 30% de lo que produce se vende acá, y el otro 70% se exporta y de esta proporción lo que se va a Brasil debe ser el 90%.

P.: ¿La industria puede competir con un dólar a 4 pesos o sería necesaria una devaluación?

H.M.: No voy a hablar de devaluación. El tipo de cambio no es la unica variable pero hoy como están las cosas, por los niveles de costos internos, un dólar a 4 pesos no sirve, definitivamente.

P.: Nuevamente ha recrudecido el temor a una recesión internacional ¿cómo ve la situación de la Argentina, la ve sólida para enfrentar otra crisis?

H.M.: Es muy difícil saber cómo va a reaccionar un país ante una crisis internacional. Lo que siento es que la crisis no se declaró todavía, está ahí dando vueltas, dando vueltas y no se termina de resolver. También es muy difícil imaginar que Argentina puede quedar afuera de la crisis porque se tiene tanta comunicación, que la crisis (si se produce) seguro que llega. Ahora, ¿cuánto nos podrá tocar? Yo creo que nos va a tocar menos que a otros países porque la Argentina está en mejores condiciones, pero no quiere decir que no nos toque.

P.: ¿La ve sólida a la Argentina?

H.M.: Si, no la veo tan...pero es muy difícil decir que uno la ve sólida porque hoy en el mundo el tsunami es una cuestión que llega de un minuto para el otro y nadie lo imagina y ahí se acabo la solidez de cualquiera. Mañana se cae Grecia, no sabemos la catástrofe que pueda provocar y cuánto nos afectará a nosotros. La Argentina no está débil, no es un país que debería estar en terapia intermedia o intensiva, la Argentina esta bien, pero el riesgo existe.