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Martes 28 de Julio de 2015 - 13:34 hs

Marta Argerich y Barenboim brillaron en el teatro Colón

Las dos mayores celebridades argentinas de la música clásica brindaron un espectáculo con un exquisito repertorio. El concierto fue clausurado con una gran ovación del público.

Actualizado: Viernes 11 de Marzo de 2016 - 11:42 hs

 La presencia de Martha Argerich y Daniel Barenboim en la Argentina, que comprende actividades heterogéneas con diferentes formatos, repertorios, intenciones y ambiciones, encontró anteanoche en el teatro Colón, bajo la modalidad de un concierto en dúo a dos pianos, una de las expresiones de mayor excelencia.

Las dos mayores celebridades argentinas de las música clásica decidieron incluir al circuito porteño en sus agendas, ya sea para la programación tradicional del Colón, que se ha esforzado en recuperarlos, como en su actuación dentro del Centro Cultural Kirchner, la semana pasada.

La retórica wagneriana o el lenguaje de Arnold Schönberg resultan obviamente áridos en una primera escucha, aunque existe un inmenso campo de la "música culta" que puede presentarse a una escucha inaugural sin resignar la potencia ni la riqueza de las obras que Argerich acostumbra a ofrecer en las salas de concierto.

Ese punto de equilibrio tuvo, por caso, el programa a dos pianos que entregó anteayer el Colón, y que abarcó los "Seis estudios canónicos", Op. 56, de Robert Schumann; la suite "En blanco y negro" de Claude Debussy y la "Sonata para dos pianos y percusión" de Béla Bártok.

Una saludable articulación ofrecieron las dos primeras obras del concierto, ambas matizadas por Debussy, dueño de la caligrafía de la segunda y autor de la transcripción de la primera, ya que fue compuesta por Schumann para piano a pedal.

Particularmente afines al estilo de Barenboim, que ha desplegado el repertorio sinfónico de Schumann, los estudios marcaron la introducción de la noche retomando la línea ya expuesta en el concierto del sábado, donde los dos pianistas interpretaron un programa en conjunto con la Orquesta West-Eastern Divan.

La pieza de Debussy, en tres segmentos, operó como una cita a una de las corrientes más vigorosas de la música contenidista o programática del romanticismo musical, con un lenguaje enérgico, poli-rítmico y de alta exigencia técnica que supone una alusión al drama de la guerra.

Finalmente, los pianistas presentaron la popular obra de Bártok, la más próxima a las tradiciones de Argerich, con los pianos presentados en relación de confrontación con la percusión.

El concierto fue clausurado con una gran ovación del público que valoró un show ambicioso que se mostró a la altura de las expectativas.

Barenboim y Argerich se volverán a presentar mañana y el jueves 30 en el teatro Colón junto con la Orquesta West-Eastern Divan, con un programa dedicado a Ludwig van Beethoven y Piotr Ilich Tchaicovsky.