Lt 10

En diálogo con LT10, el Ing. Eduardo Groppelli, titular del área de biogás de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL, expresó que “el biogás es una mezcla de metano y anhídrido carbónico que se produce por fermentación anaeróbica de cualquier materia orgánica. Entre esta materia orgánica están los residuos sólidos orgánicos y los estiércoles de distintos animales. Las celdas del relleno sanitario de Santa Fe generan biogás”.

Además, el Ing. Eduardo Groppelli agregó que “todo el material orgánico, que se está depositando en las celdas del nuevo relleno, al mezclarse con tierra y al estar totalmente tapado la fermentación se produce. A este metano biológico que se genera hay que capturarlo porque si se emite a la atmósfera sin quemar impacta 22 veces más que el anhídrido carbónico al efecto invernadero. El primer objetivo ambiental es capturar este metano. Una vez que lo tiene capturado uno dispone de un metano biológico que es un combustible renovable. Entonces, ya que lo tengo lo ideal es darle un uso”.

Consultado sobre qué tipo de obras hay que hacer para capturar este metano biológico, el titular del área de biogás de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL explicó que “toda la materia orgánica que se va depositando en las celdas del relleno sanitario es un lecho poroso. Entonces, en la estructura de las celdas se colocan unos conductos que van desde el fondo hacia arriba. El gas buscará estos conductos. Arriba hay que hacer un cierra de esta chimenea y colocar una tubería de succión para chupar este gas”.

En este sentido, el Ing. Eduardo Groppelli señaló que “el Concejo habilitó un pliego para licitar esta captura. El relleno sanitario ya tiene los conductos. Lo que hay que hacer es succionarlo y conducirlo a algún destino”.

Consultado sobre el biodigestor que se implementó en Emilia, el titular del área de biogás de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL sostuvo que “en este pueblo se lleva adelante una experiencia muy interesante. Toda la materia orgánica del pueblo va al biodigestor y el biogás que se genera se utiliza en la escuela agro técnica, en la cual reemplaza en parte al gas en garrafa necesario. Y el abono que queda se utiliza en un monte frutal que se plantó al lado. En Emilia no solo se trata el residuo sino que se aprovecha”.

Sobre el costo para producir biogás, el Ing. Eduardo Groppelli afirmó que “en Emilia, en 7 u 8 años se amortiza la inversión. Ahora, en 8, 20 o 50 años el pueblo va a seguir produciendo materia orgánica, porque la gente no va a dejar de comer y generar residuos y se va a poder seguir aprovechando el biogás”.

Finalmente, el titular del área de biogás de la Facultad de Ingeniería Química de la UNL remarcó que “hay que prestar atención que empresas se presentan para capturar el biogás y que ofertan hacen. Lo más barato es quemar el biogás. Pero lo más interesante es aprovecharlo generando energía”.