Durante gran parte del partido, todo fue del conjunto catalán, donde un Lionel Messi inspirado (aunque sobre la hora desaprovechó un penal que le cometió Pablo Zabaleta), manejó los hilos de un equipo que por momentos dominó a su gusto, anulando por completo a su rival. Casi como en las viejas épocas del Barça imbatible.
Luis Suárez , en dos ocasiones, puso una ventaja lógica para Barcelona, que pudo aumentar la diferencia.
Sin embargo, Agüero exhibió su potencia y velocidad para aprovechar una de las pocas ocasiones en la que la defensa catalana se mostró vulnerable, y con el descuento no sólo encendió otra vez el partido, sino que le puso algo de expectativa al encuentro de vuelta, que se disputará en el Nou Camp el próximo 18 de marzo.