LT10 - Traslado del padre Axel

Miércoles 11 de Febrero de 2015 - 13:55 hs

"Es injusto que nos saquen la única mano extendida"

Brondino, de Familiares de Víctimas de la Inseguridad, convocó a la marcha para pedir que no reubiquen al sacerdote. José María Arancedo justificó su polémica decisión por los micrófonos de LT10.

Los organizadores la definen como una "manifestación" o una "reunión de toda la gente que no quiere que se vaya el padre Axel". La difusión es a través de un evento público titulado "Santafesinos por el Padre Axel" en la red social Facebook. "Los santafesinos nos reunimos con velas para que nuestro representante auténtico, el Padre Axel, permanezca en la ciudad que tanto lo necesita", reza la descripción de la convocatoria. Tendrá lugar el viernes 20 en la Plaza de Mayo, desde las 20 y está planificado entregarle una nota al arzobispo José María Arancedo con la solicitud por escrito pidiendo que el padre Axel Arguinchona siga trabajando en la capital provincial y no sea trasladado a la Basílica de Esperanza.

En diálogo con LT10, Graciela Brondino, integrante de la Asociación de Familiares de Víctimas de la Inseguridad, consideró "injusto que lo trasladen, pero no solamente por nosotros sino por toda la gente protegida, sobretodo del cordón oeste a la que el padre ayuda tanto" y reconoció que "para nosotros, que tenemos la vida practicamente destruida, el padre Axel representa mucho: es nuestro guía espiritual, nos ayuda siempre".

Brondino dijo que "es injusto que nos sacaran la única mano extendida que es la del Padre Axel. Si era necesario cubrir la vacante de un padre en Esperanza podría ser cualquier otro cura en lugar de Axel que tanto pero tanto lo necesitamos en Santa Fe".

La idea de manifestarse en contra del traslado "surgió porque vimos que había muchas voces que clamaban para que no se vaya, surgió por nuestro propio dolor también", contó Brondino. Y agregó que "no vamos a hacer ningún desmán, simplemente es para que las autoridades vean que no estamos de acuerdo".

Por su parte, José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe, manifestó que “yo hablé con el padre Axel sobre esta decisión y el aceptó la propuesta con alegría y le pareció un desafío importante. La decisión ya está tomada. Yo comprendo el cariño que la gente tiene por él. Ahora, la gente debe comprender que los sacerdotes van al lugar que la Iglesia le encomienda. Hay que ayudar a Axel y respetarlo. El padre Axel entendió la necesidad”.

Además, José María Arancedo sostuvo que “yo tomé esta decisión porque entendí que era necesaria. A mí me costó tomar esta medida. Hay que comprender la vida de un sacerdote”.

Fuente: LT10