En junio de 2013, el fiscal Campagnoli dió a conocer un impactante documento en el que confirmó que buena parte de los dineros introducidos por Lázaro Báez en Helvetic Services Group y SGI (aproximadamente unos u$ 65 millones), volvieron al país entre diciembre de 2012 y abril de 2013, y fueron depositados en la sucursal Plaza de Mayo del Banco Nación, en una cuenta perteneciente a Austral Construcciones.
Campagnoli logró confirmar mediante pruebas que el viaje de regreso de parte de ese dinero, que retornó del exterior a las cuentas bancarias de Austral Construcciones, se realizó a través de 9 cheques a favor de Helvetic Services Group (luego endosados por Jorge Chueco, apoderado de la firma suiza), por un total de 208 millones de pesos. Ese dinero fue inicialmente "repatriado" por la sociedad de bolsa Financial Net, desde la Bolsa de Rosario, y en forma de tres tipos de bonos: BODEN 2015, BONAR X y BONAR VII. Estos bonos provinieron de cuentas del Banco J. SAFRA, radicado en Ginebra, Suiza.
A estos 208 millones de pesos, Campagnoli los define como la "mitad quirúrgica" de los iniciales 65 millones de dólares aparentemente fugados al exterior vía Federico Elaskar/SGI, lo que abre la puerta a la suspicacia. Bien podría tratarse de un doble canal de activos: el primero, conformado por los 208 millones de pesos "repatriados" post venta de bonos, y el segundo, formado por el valor de esos mismos bonos en el caso de que hubiese existido una "auto compra", es decir, una venta simulada de estos últimos. También podría tratarse, señala Campagnoli, de un posible divorcio entre viejos socios, reflejado en un retorno parcial de la mitad exacta del dinero y su presunto blanqueo a nombre de Lázaro Báez.
En el inicio de todo ese proceso bursátil, Campagnoli agregó también la información sobre la intervención y los pagos de las tres supuestas contrapartes: Global Equity Sociedad de Bolsa SA, Mariva Bursátil Sociedad de Bolsa SA y Facimex Bursatil Sociedad de Bolsa SA. Estas tres compañías bursátiles fueron las que compraron estos bonos de la deuda argentina pertenecientes a Helvetic Services Group.
Dichas operaciones se efectuaron a través de la operadora Financial Net, inicialmente por un total de 225 millones de pesos. Pero Financial Net sólo declaró que recibió pagos de estas compañías solamente por 212 millones de pesos. Luego, Financial Net emitió cheques a favor de Helvetic Services Group por un total de poco más de 208 millones de pesos. Estas irregularidades, junto a otras, fueron denunciadas en la causa e incluso Campagnoli, junto a su equipo, documentó datos de sumarios iniciados por la Comisión Nacional de Valores por irregularidades en este tipo de operaciones que involucraban el uso de esa cuenta y la intervención de varios agentes de bolsa.
Facimex Bursátil es la sociedad de bolsa que, además de canalizar la mayor parte del dinero finalmente depositado en Austral Construcciones (a través de su cuenta comitente 2577), también figura en la causa Ciccone, ya que está señalada en la causa por un aparente ingreso de títulos (especie DICP 45696) a una cuenta a nombre de The Old Fund. Pero no es este el único nexo entre las rutas de dinero de Báez y Ciccone.
Mariva Bursátil, la cual canalizó a través de la cuenta comitente 2164 más de 40 millones de pesos de los 208 totales, es parte del grupo que incluye a Banco Mariva, recientemente objeto de duras acusaciones por parte de la presidente Cristina Kirchner, quien mencionó a este establecimiento, a su sociedad bursátil y a su dueño, José Pardo, como responsables de la mayor parte del manejo del famoso "contado con liqui".
Otra de las compañías bursátiles que canalizaron el regreso del dinero que acabó en manos de Lázaro Báez es Global Equity Sociedad de Bolsa, que fue la encargada del destino de 31,7 millones de pesos que retornaron, mediante la cuenta comitente 2601, a la cuenta de la empresa estandarte de Báez. Coincidentemente, Global Equity se ubica en el piso 10 del edificio de Reconquista 144, donde apenas un nivel más abajo tiene sus oficinas Financial Net.
Global Equity es una sociedad de bolsa cuyos titulares son Luis Andrés Mornaghi (ex Banco Finansur) y Carlos Sebastián Mornaghi, quienes en 2011 intentaron ingresar infructuosamente en la Bolsa de Valores uruguaya a través de la compañía Latin American Equity Agente de Valores SA, presentando una solicitud de autorización para funcionar como Agente de Valores en ese país.
Dicha solicitud fue rotundamente negada por varias irregularidades en un informe emitido por el banco Central de Uruguay. Una de ellas, la reticencia en la información solicitada a la familia Mornaghi sobre el origen de los fondos aportados y, otra, una sanción aplicada a Global Equity por el Mercado de Valores de Buenos Aires en noviembre de 2010, cuando los Sres. Mornaghi presentaron declaraciones juradas posteriores, indicando que no habían sido sancionados por organismos supervisores y de regulación financiera alguna.
La respuesta negativa no escatima los términos duros: "La sociedad no demostró la debida seriedad y responsabilidad ante el requerimiento realizado por esta Superintendencia, siendo ello particularmente grave cuando se trata de declaraciones juradas de individuos que son quienes poseen el efectivo control de la empresa solicitante. Los Sres. Mornaghi no han brindado información suficiente a la fecha sobre el origen de los fondos aportados a la sociedad, habiéndosele requerido dicha justificación reiteradamente".
En dicho informe se señala que la principal accionista de la solicitante -Latin American Equity- es una compañía panameña, Latin American Assets Management Group, en cuyo directorio figura Daniel García Belhot, quien fuera titular de Dusbel SA, la sociedad uruguaya accionista de The Old Fund y Ciccone. García Belhot ocupaba la titularidad de Dusbel SA al momento de asumir Alejandro Vandenbroele, presunto testaferro del vicepresidente Amado Boudou.
Sumado a esto, en el directorio de Global Equity estuvo también Diego Rosendi, quien a principios de 2009 declaraba como domicilio Juana Manso 740, Piso 17, Departamento 1, Torre 2. Se trata del mismo edificio y la misma torre en donde el actual vicepresidente declara poseer una propiedad en el piso 25.
Garcia Belhot figura además en al menos ocho sociedades registradas en Panamá, varias de ellas mediante el bufete Mossack & Fonseca, pieza clave en la ruta del dinero investigada por Campagnoli, y luego traspasadas al bufete Nieto Urriola y Asociados.
En Latin American Assets Management Group, creada en febrero de 2010, quienes figuran actualmente como titulares de la compañía son integrantes del bufete Nieto Urriola, pero en un acta de asamblea extraordinaria celebrada en octubre de 2013, quienes presidieron dicha reunión fueron sus anteriores directores: el propio García Belhot, Martín Secco García y Gustavo Larriera Mendivil, este último. Allí García Belhot declara domicilio en la ciudad de Montevideo, en la calle Manuel Pagola 3029, oficina 603.
Además de este nuevo nexo entre las causas Ciccone - Báez, todo parece indicar, una vez más, que Uruguay es el destino preferido también por la ruta del dinero sucio español, ya que una de las sociedades en donde figura García Belhot en Panamá es Keny Trading Inc, disuelta el año pasado. En el acta de disolución, figura un inmueble (un departamento de 160 m2 en el edificio Cibeles de Montevideo) que la sociedad le cede a Francisco Serrano Alberca, un español ligado al partido de la UCD española y que a principios de los años 90 fue procesado junto a su hermano por una operación sospechada de corrupción con una venta de terrenos de su propiedad al RenFe (Red Nacional de Ferrocarriles Españoles) en un precio 58 veces más elevado del que él había pagado.
LT10 - La ruta de la corrupción política
Domingo 05 de Octubre de 2014 - 11:58 hs
Nuevo nexo uruguayo entre las causas Ciccone y Báez
Mariva Bursátil, del grupo duramente cuestionado por la Presidente, es una de las firmas en la ruta del dinero que el empresario kirchnerista habría parcialmente "repatriado", junto con otras, como Global Equity y Facimex Bursátil.
Fuente: Infobae