Lt 10

En diálogo con LT10, Andrés Asiain, uno de los integrantes de la Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche, expresó que “la aceleración de la devaluación que se registró en enero impactó en los precios porque aumentó la materia prima que compite en el mercado internacional. A esto hay que sumarle que la producción está concentrada y esto genera aumentos en toda la cadena. Los sectores concentrados remarcan para anticipar inflación y para sacar rédito”.

Además, Andrés Asiain agregó que “el Gobierno tuvo que ceder en la pulseada por el dólar. Esto comenzó en el 20007, cuando grupos concentrados comprar importantes sumas de dólares. Luego hubo una alianza entre exportadores, fugadores de capitales y los grandes medios de comunicación. Esta corrida se fue extendiendo a otros sectores hasta que se tuvo que elegir entre opciones pocos felices. El gobierno tuvo que devaluar e intentar de conseguir financiamiento internacional para frenar la expectativa y la presión”.

“Estas alternativas son pocos felices para la sociedad Argentina, no para el Gobierno. Esta situación pone a la argentina en un golpe auto infringido. Detrás de las presiones devaluatorias y la vuelta a los mercados está el sector del país que no quiere un proceso de crecimiento, mejora de la mayoría y de la autonomía. Quieren implantar una distribución muy regresiva del ingreso a favor de los exportadores y un país condicionado por los organismos internacionales”, subrayó no de los integrantes de la Cátedra Nacional de Economía Arturo Jauretche.

Finalmente, Andrés Asiain remarcó que “la devaluación nos trajo como consecuencia el aumento de los alimentos. Esto es lo que buscaban los devaluadores”.