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 El procurador general de la provincia, Jorge Barraguirre, confirmó que dará un paso al costado de la función pública para volcarse a la actividad privada. Señaló que presentó su renuncia en enero y ahora aguarda la confirmación del Poder Ejecutivo. Aclaró que su decisión estuvo motivada por razones estrictamente personales.

Barraguirre, aún en funciones, explicó que su partida del ministerio público –al que accedió hace un año tras la muerte de Agustín Bassó– tiene que ver con un ofrecimiento de parte de una prestigiosa firma porteña, Guglielmino y Asociados, para trabajar en el ámbito del derecho internacional. 

“Es una oportunidad única. Es como jugar en las grandes ligas”, ilustró y señaló que, como tal práctica es incompatible con su rol como procurador, decidió presentar su renuncia. La misma llegó al despacho del gobernador Antonio Bonfatti el 28 de enero pasado.

Además, señaló que, “desde un punto de vista republicano”, su alejamiento es positivo ya que habilita el ingreso de “nuevas energías y puntos de vista”.

Finalmente sobre el nuevo sistema procesal penal señaló que si bien “no hay que pensar que es la panacea” contribuirá a hacer más transparente al Poder Judicial.

“Si se se puede mirar lo que sucede adentro, se genera incentivos para que funcione mejor”, ponderó.

En diálogo con LT10, Juan Lewis, ministro de Justicia de la provincia, expresó que “esta situación ya había sido planteada por Barraguirre desde hace un tiempo. Para nosotros es una gran pérdida porque Barraguirre había adquirido un muy buen nivel de articulación entre el poder judicial y el Ejecutivo”.