Pese a que apenas iniciado el año, Omar De Felippe había manifestado que no sería una sorpresa que Independiente no incorporara refuerzos, ya que él prefería que se abonaran las deudas que se mantenían con el plantel actual; hubo un posible regreso que \\'coqueteó\\' desde hace ya varios días y que ilusionó tanto a los jugadores como a los hinchas. Se trataba nada más ni nada menos que de Federico Insúa, quien supo ser parte del equipo campeón del Apertura 2002.
Más allá de que Javier Cantero intentó calmar las ansias generadas asegurando que su retorno sería imposible por la falta de dinero, las ganas del futbolista y la predisposición de su actual club, Vélez, hicieron que todo se fuera encaminando de manera positiva. Hasta que hoy todo parece comenzar a dejar de ser un sueño para transformarse en realidad.
¿Qué sucedió? Su hermano y representante, Gastón Insúa, mantuvo una reunión con los directivos de Vélez en la cual se llegó al acuerdo de rescindir el vínculo que tenían hasta junio del corriente año a cambio de que la entidad de Avellaneda se haga cargo de la deuda de 200 mil dólares que el \\'Fortín\\' mantenía con el \\'Pocho\\'. De esta manera además, en Liniers se desprendían de uno de los contratos más altos para así intentar equilibrar un poco las finanzas ante la falta de ventas.
Mientras se aguarda que esta noticia sea confirmada en las próximas horas, en Independiente esperan que ya para el lunes el volante este sellando su nuevo contrato y se sume cuanto antes a los trabajos con sus flamantes compañeros. De Felippe lo espera el martes...