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Martes 12 de Noviembre de 2013 - 00:45 hs

El sobrepeso pone en alerta al sistema de salud

Cada 12 de noviembre se celebra el Día Mundial contra la Obesidad y y la provincia de Santa Fe y la ciudad de  Rosario no está ajena a esta enfermedad que puede llegar a ser inmovilizante para quien la padece e incluso provocarle la muerte si no es tratada a tiempo. Chicos cada vez más chicos con problemas de adultos y personas mayores afectadas son situaciones que vienen poniendo en alerta tanto a la salud pública como la privada. “Hay muchísima demanda con gente que tiene que esperar entre dos y tres meses para ser atendida. Nosotros tomamos a pacientes que tienen un índice de masa corporal superior a 40, gente sin obra social que en su mayoría son mujeres. Las mujeres suelen consultar antes y los varones suelen hacerlo tardíamente”, cuenta Juan Paz, trabajador social de la unidad de obesidad mórbida de hospital Provincial.

“En la mayoría de los casos llegan con enfermedades relacionadas al sobrepeso como la hipertensión, diabéticas, con problemas en las articulaciones, problemas cardiológicos y en la salud mental. Sobre esto último, suelen llevar años de padecimiento y el peso les termina limitando su vida cotidiana. Vienen frustrados con intentos previos para bajar de peso y con muchas expectativas con respecto a realizarse una cirugía. Nosotros lo que hacemos es bajar ese nivel de expectativa y explicar que este es un tratamiento largo y de por vida, porque la obesidad no se cura pero sí se la trata”, agregó.

El especialista contó que tienen una metodología de trabajo que es grupal, con controles individuales, terapias psicológicas y conocimientos sobre nutrición. “Cuando un paciente ingresa se le explica en qué consiste el tratamiento y se les remarca que se requiere un compromiso y que no hay soluciones mágicas”, destacó.

“Hay casos de personas que directamente no pueden salir de su casa, que tienen que ser trasladadas en ambulancia porque no pueden subirse no sólo a un taxi o a un auto sino que ni siquiera a un colectivo”, continuó.


Por su parte, el integrante del comité de obesidad del hospital Centenario, Alejandro Nasurdi, coincidió al afirmar que “hay un aumento gradual de la obesidad tanto en los adolescentes como en los adultos”. “Hay un notorio cambio en los hábitos que se da principalmente por el sedentarismo derivado de la falta de actividad física”, remarcó.
“En los adultos lo que notamos es que hay cada vez más pacientes obesos graves. La obesidad en una persona se determina a raíz del índice de masa corporal. Todo esto trae enfermedades crónicas con los síndromes metabólicos que pueden afectar gravemente la calidad de vida de una persona y ocasionarle la muerte”, subrayó.

A nivel infancia y adolescencia el municipio continúa con la promoción de las cantinas saludables en las escuelas para evitar problemas metabólicos a futuro. Según contó la coordinadora de Educación para la Salud, Laura Giorgiani, “se está notando un crecimiento de la obesidad infantil con muchos casos de sobrepeso”. “Esto trae aparejadas enfermedades que se adelantan porque suelen ser de adultos y afectan a niños”, remarcó.

“Las escuelas siguen trabajando con el tema de las cantinas saludables y ahora lo que surgió fue la idea de realizar actividades en coincidencia con varias fechas conmemorativas relacionadas a la salud. Las mismas tienen que ver con la prevención de la obesidad, la diabetes y la Epoc. En este marco habrá dispositivos en espacios abiertos y en Centros Municipales de Distrito donde se tomará la presión arterial, la glicemia, el peso y la talla, haciendo una devolución a cada persona de los valores encontrados”, siguió.


Para Giorgiani, “la conducta de los chicos tiene mucho que ver con las propuestas de los adultos”. “Nosotros tenemos experiencias muy interesantes cuando los docentes realmente se comprometen porque ahí se ve cómo los chicos se enganchan. Siempre decimos que se trata de generar una cultura de la alimentación sana. Nos han impuesto que consumir determinadas cosas está mal, como por ejemplo si te gusta más un jugo de frutas que una gaseosa, por ejemplo”, explicó.

“Es muy importante el entorno del niño. Hay muchas cuestiones que dependen de cómo les preparamos las comidas, de generarles determinados hábitos. Hay todo un mito alrededor de que solamente pueden comer saludable aquellos que tienen un determinado poder adquisitivo y nosotros creemos que todas las personas pueden mejorar la calidad de lo que ingieren sin tener que gastar más. Podemos cambiar el modo de preparar los alimentos. Nosotros trabajamos con un sector de la población cuyo plato principal es el guiso y siempre les decimos que se puede mejorar cocinando con legumbres y así podemos lograr un plato óptimo y saludable”, concluyó.


Fuente: elciudadanoweb.com