Justamente, estos dos equipos volverán a verse las caras el miércoles por la final de la Copa Argentina. Y como sucede habitualmente, el ojo está puesto en la terna arbitral y un hipotético beneficio al equipo de los Grondona, Arsenal.
Germán Delfino fue el elegido para impartir justicia en el decisivo encuentro, gracias a su estupenda labor en el "Superclásico" entre River y Boca. El propio juez, en diálogo con Radio 9, dejó en claro que no se siente presionado para esta final y que tampoco le sucede cada vez que dirige al equipo de Viaducto.
"No estoy condicionado cuando dirijo a Arsenal y no creo que haya un equipo que renuncie a ganar un partido (en relación a los dichos irónicos del presidente "Julito" Grondona). Tanto yo como mis asistentes queremos acertar y tener un River-Boca como el del otro día. Es un lindo desafío", expresó.
"No voy cargado por todos estos hechos, dirijo con mucha libertad y lo disfruto. De ninguna manera juego presionado o condicionado. Es una nueva final y ojalá salga todo bien. Los equipos no salen campeón ni se van al descenso por los árbitros", concluyó.