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Por primera vez desde que se constituyó, en mayo de 2008, el espacio de intelectuales kirchneristas Carta Abierta redactó un documento público pocas semanas antes de una elección. Se presentará hoy, a las 11, en la Biblioteca Nacional, cuando faltan quince días para votar, y su título -al menos hasta ayer- es "Vivimos tiempos de urgencia y esperanza".

El texto presenta fuertes cuestionamientos a "los políticos que migran como miserables oportunistas hacia opciones del pasado". Sin nombrarlo, alude al intendente de Tigre y cabeza de lista del Frente Renovador bonaerense, Sergio Massa, admitió el sociólogo y director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, al anticipar a LA NACION algunos ejes de la carta, que es la número 14 del "colectivo" kirchnerista.

"No pretendemos criticar a nadie. Lo nuestro es un aporte al debate y la reflexión", explicó González, al desestimar a los "políticos fugaces que han tenido una momentánea fortuna electoral".

El texto llama "frente restaurador" a la lista encabezada por el intendente de Tigre, a la que identifica con "las corporaciones económicas, las fuerzas de la derecha, las expresiones del peronismo conservador y los neoprogresismos reaccionarios".

Al propio Massa se lo describe como "un candidato que ha convertido su nombre en un algoritmo y sonríe en las carreteras de entrada a la ciudad, con la pinta entradora de vendedor de terrenitos a plazos, dispuesto a cualquier señuelo".

La carta comenzó a definirse en la semana previa a la internación de la presidenta Cristina Kirchner. Y, como es habitual, en los últimas días el texto fue sometido a revisiones.

Los intelectuales que adscriben al oficialismo distinguen la realidad política acontecida en la región y señalan que el mapa de América latina no es hoy igual al que se desplegaba durante el período presidencial de Néstor Kirchner y los primeros tiempos de Hugo Chávez.

"Ese período presentaba un amplio abanico de gobiernos populares y una alianza de países, incluido Brasil, que permitían creer en una favorable distribución de la renta, criterios sociales y de igualdad más eficientes. Hoy existen otras alianzas como las que miran al Pacífico y se orientan a Estados Unidos. Están en juego los procesos de soberanía y de construcción de la democracia", advirtió el referente de Carta Abierta.

El espacio kirchnerista no olvida la influencia de los medios de comunicación, a pesar de que esa gravitación fue relativa en las elecciones de 2011. A partir de las últimas modificaciones impuestas por los miembros de Carta Abierta, el documento avanza sobre "aquellos «periodistas» que buscan golpear a la figura presidencial", al referirse a la cobertura periodística de la salud de Cristina Kirchner.

La carta menciona desafíos y problemas no resueltos en los diez años de gobierno, como una reforma tributaria integral, la política ferroviaria y la energética, además del sistema de salud, la inflación y la inseguridad. Se admite, así, que las políticas ferroviaria y energética transcurrieron "por caminos erróneos", con consecuencias "dolorosas y costosas. Pero enseguida los intelectuales aclaran que "esos desvíos hoy se encuentran en vías de corrección".

Respecto de la inflación, González reconoció que es un tema que preocupa, pero advirtió que "la discusión debe pasar por fuera de las consignas fáciles". En ese sentido, dijo, la carta llama a "fortalecer la argumentación política".

Más allá del contenido, el director de la Biblioteca Nacional reivindicó el formato de los pronunciamientos de Carta Abierta, que algunos perciben como extremadamente largos. "Hoy en política cabe twitter y también las consignas, las publicidades al costado del camino y la respuesta rápida ante una pregunta. Pero también tienen lugar los textos largos y razonados", justificó el sociólogo González, dispuesto a someter el nuevo texto a la discusión y el debate público..