Un hombre fue detenido este martes como sospechoso del crimen de Celina Bergantiños, la diseñadora de interiores de 29 años que fue hallada asesinada, estrangulada y con puñaladas en su casa del barrio porteño de San Telmo, donde el homicida además robó dinero y una computadora.
El detenido fue identificado como Miguel Ángel Santa Marina, de 34 años, y es el marido de la mejor amiga de la diseñadora, anticipó C5N. Trascendió que el detenido confesó el asesinato a dos de sus amigos. Les dijo que le fue a robar los ahorros de la joven, en dólares y euros, pero que "se le fue la mano" y que ahora "está preocupado", según declararon a la policía.
Además, informó C5N, el sospechoso quedó filmado en un video de la cochera lindera del edificio donde vivía la diseñadora, y los empleados de ese estacionamiento acercaron al material a la policía tras declarar que un hombre quiso extorsionarlo para obtener ese video.
Asimismo, en la escena del crimen habría pruebas en su contra. Celina tiene en su pecho la marca del taco de un zapato de hombre.
El crimen fue descubierto el sábado pasado en un departamento de un PH ubicado en la calle Bolívar 743 que alquilaba la víctima, una diseñadora de interiores que trabajaba en el shopping "Buenos Aires Design" de Recoleta.
El hallazgo del cadáver se produjo porque los vecinos llamaron a la policía por un fuerte olor a gas que provenía del departamento de la mujer, ubicado al fondo del pasillo común, en el primer piso, donde nadie respondía.
Cuando los efectivos de la comisaría 2da. llegaron a la vivienda y abrieron la puerta, hallaron a Bergantiños asesinada y notaron que el autor del crimen había dejado la llave de gas de la cocina abierta.
La víctima presentaba varias lesiones cortantes en el cuello, por lo que en un principio se pensó que había muerto degollada.
Sin embargo, la autopsia determinó que la causa de la muerte fue una asfixia, que la víctima tenía signos de estrangulamiento manual y que los cortes en el cuello fueron superficiales.
Los investigadores también detectaron que el armario del departamento estaba todo revuelto, como si el asesino hubiese buscado objetos de valor.
Algunos allegados ya declararon ante la policía y se pudo determinar que faltaba una computadora personal de la víctima y alguna suma de dinero que la diseñadora tenía ahorrada en dólares y euros, la cual estaba guardaba en uno de los cajones revueltos y no fue hallada.
Martes 08 de Octubre de 2013 - 20:49 hs