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 El día para la \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\'batalla final\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\' ya estaba anunciado y en esta oportunidad se realizaron los procedimientos necesarios como para que la situación no pasara a mayores (aunque los violentos volvieron a ganar, debido a que el espectáculo que debían protagonizar Independiente y Unión no se pudo llevar a cabo).

Ya en la previa se conoció la posibilidad de la existencia de posibles hechos de violencia, como consecuencia de que la facción liderada por Pablo \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\'Bebote\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\' Álvarez había avisado que pensaba ocupar el sector norte del Libertadores de América, donde habitualmente se ubica el grupo de César \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\'Loquillo\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\' Rodríguez.

Ante esta situación, un grupo de barras de la facción de \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\'Loquillo\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\' decidió esperar en un local abandonado (ubicado a escasos metros del ingreso al estadio) a los violentos del otro grupo para impedirles el ingreso. Afortunadamente, la Policía intervino antes que esto suceda y el titular de la Aprevide, Oscar Boccalandro, relató los hechos.
"Las personas detenidas son 33, estaban escondidos en un local abandonado y preparaban una emboscada. El local está a 10 metros de la puerta 4, encontramos armas y facas junto a los detenidos", manifestó Boccalandro. Y precisó: "Secuestramos 2 pistolas calibre 9 mm, un revólver calibre 38, otro calibre 32 y unas 10 facas".

Luego, en una charla con Indirecto, el titular agregó: "Ante esa situación no se puede jugar al fútbol, había que preservar la vida ante todo y pedirle a la gente que no se acerque al estadio. No hay otra solución, el operativo se plantó muy temprano y funcionó".