"Creemos que es lo mejor para el club. La realidad indica que perdimos siete de 10 partidos. No todos los cuentos de hadas terminan bien. Deseamos lo mejor para Huracán. Hemos intentado por todos lados y no se pudo llegar. Entiendan que uno tiene familia y, cuando las cosas no salen bien, la pasan mal. No hay que ser egoístas ni con el club ni con uno mismo. En la escala de valores, mi familia es lo más importante. Si ellos me ven mal a mí, yo los veo mal a ellos. Lo mejor para el club es que venga otro líder que lo pueda sacar para adelante", dijo Mohamed, a modo de monólogo, al retirarse hoy del club.
Huracán tiene apenas nueve puntos, está 18º de 22 equipos, por debajo sólo Villa San Carlos (último con cuatro), Aldosivi (seis puntos) e iguala junto a Almirante Brown, con las mismas unidades del Globo. Además, cosechó cinco derrotas consecutivas.
Tras dirigir en México, Mohamed regresó a Huracán con el objetivo de volver a poner al equipo en Primera. El Turco había llevado al Xolos de Tijuana a la semifinal de la última Copa Libertadores. Hoy Huracán no encuentra el rumbo y, además, si siguen los malos resultados, puede comenzar a complicarse con el promedio.