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 La Presidente Cristina de Kirchner anunció que el nuevo índice de mortalidad infantil correspondiente a 2012 para la Argentina será de 11,2 nacidos vivos por mil, menor al 11,7 por mil de la medición de 2007.
“Es un índice que para moverlo es difícil y tiene que ver con todo, no solo con ingresos monetarios sino con todo un desarrollo, cloacas, y que los padres tengan trabajo claro”, agregó.
Cristina formuló estas declaraciones al encabezar el acto de presentación del Plan de Desendeudamiento y Crédito para Obras en la Casa Rosada.
El ministro de Salud, Juan Manzur, afirmó que la caída de medio punto de la tasa de mortalidad infantil significa "más inclusión social, más familias felices y más niños en las escuelas".
"La tasa que mide la mortalidad infantil en Argentina es el indicador social más sensible, porque además de los aspectos sanitarios, también mide desarrollo humano, educación e infraestructura social básica como el acceso a agua potable y cloacas", sostuvo el titular de la cartera sanitaria nacional.
Esta tasa relaciona las defunciones de menores de un año acaecidas durante un año y el número de nacidos vivos registrados en el transcurso del mismo año.
Es considerada como uno de los indicadores más importantes para la planificación y programación de actividades en salud y, debido a su especial utilidad, "es necesario calcular e interpretar correctamente sus valores", informó el Ministerio de Salud en un comunicado.