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El 2014 no será un año fácil para las provincias. Si bien muchas aumentaron la presión tributaria y eso les permitió mejorar sus cuentas fiscales, por la otra ventanilla tendrán que asumir mayores gastos. A la decisión del Gobierno de comenzar a cobrarle a las jurisdicciones los intereses y el capital por la deuda que les refinanció en 2010, se les añade también el impacto que tendrán por la rebaja del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría anunciado a fin de agosto por la presidenta Cristina Fernández.

De acuerdo con las estimaciones de varias consultoras privadas, mientras que el costo fiscal de la baja del tributo ascenderá hasta fin de año a $ 4.100 millones –según lo anunciado por el Gobierno–, las provincias asumirán una pérdida de $ 1.853 millones en ese mismo lapso.
Ganancias es un gravamen coparticipable, por lo que ese es el monto que las jurisdicciones subnacionales dejarán de percibir por una menor recaudación. Esa cifra anualizada da como resultado un costo para las provincias de $ 5.559 millones.

De todos modos, al anunciar la rebaja de Ganancias, el Gobierno comunicó que presentaría un proyecto para gravar con el impuesto la compra-venta de acciones no cotizantes y la distribución de dividendos, con el 15% y 10% respectivamente. Esta iniciativa ya es ley y sólo resta que sea publicada en el Boletín Oficial, pero lo cierto es que serán fondos que se suman a la coparticipación y netearán en parte los menores ingresos que tendrán los gobernadores.

De acuerdo con una estimación realizada por el IERAL, de la Fundación Mediterránea, ingresarían por las nuevas actividades alcanzadas por Ganancias unos $ 650 millones en el último cuatrimestre, de los cuales las provincias recibirían $ 294 millones (45%).

Entonces, si se descuenta este efecto “positivo”, las jurisdicciones dejarán de percibir por la rebaja del impuesto $ 1.560 millones, que se eleva a casi $ 4.700 millones si se anualiza.

Un número similar planteó el estudio Broda, que estimó un costo para las provincias de $ 4.800 millones en el cuatrimestre, aunque sin descontar los impactos de gravar la compra venta de acciones y el reparto de dividendos.



El golpe a las arcas provinciales podría incluso ser menor si se considera que la rebaja de Ganancias equivale a más dinero en el bolsillo de los asalariados y, por lo tanto, más propensión al consumo. De ese modo, tanto por vía del IVA, que también se coparticipa, como por Ingresos Brutos, que es una gran fuente de ingresos provincial, la compensación podría ser superior, consideró Verónica Sosa, de Economía & Regiones.

Buenos Aires es la que sufrirá el mayor impacto, ya que en un año dejará de percibir, en términos netos, $ 684 millones. Le siguen en importancia Santa Fe y Córdoba, que tendrán ingresos menores por $ 441 millones y $ 435 millones respectivamente. En términos per cápita, Tierra del Fuego será la que reciba menos pesos (148), seguido por Catamarca (117) y Formosa (113).

El economista del Ieral Marcelo Capello se mostró optimista respecto de la posición fiscal de muchas provincias, aunque no descartó que varias puedan tener que recurrir a ayuda específica de la Nación para cumplir con el pago de sus deudas. “En líneas generales, las provincias están emitiendo menos deuda que otros años porque mejoraron su posición fiscal, por lo que si en 2014 tuvieran que enfrentar vencimientos –así quedó confirmado en el proyecto de Presupuesto 2014– algunas de ellas podrían hacerlo sin problemas”, precisó.
Indicó, además, que no hay más margen para seguir subiendo Ingresos Brutos y que si hay algún aumento de impuestos, será el inmobiliario en los casos donde aún no ajustaron lo suficiente.