Lt 10

En diálogo con LT10, Eduardo Casteliti, secretario de Ordenamiento Territorial de la municipalidad de Santa Fe, expresó que “queremos aclarar que la decisión de demoler la casona de La Rioja y San Martín no es una resolución intempestiva. Nosotros tomamos todos los recaudos y el proceso fue de largo aliento. En septiembre del año pasado tuvimos que cerrar los locales que estaban debajo de los balcones y realizar un cerco de obra para evitar accidentes”.

Además, Eduardo Casteliti agregó que “a raíz del cierre de los locales, los propietarios hicieron una presentación para demoler por su cuenta y cargo el inmueble. Pero ahora, un grupo menor del universo de propietarios se interpuso ante la decisión de la mayoría para evitar la demolición y accionó legalmente contra la municipalidad”.

“El problema es que hay propietarios que alquilan a precios muy altos los distintos locales, no reinvierten en el cuidado de los inmuebles y para colmo, se permite que los inquilinos intervengan en lo arquitectónico de los inmuebles. Por lo tanto, la cuestión patrimonial se ve perjudicada porque a nadie le interesa la integralidad del inmueble. Solo se preocupan por la planta baja y la planta alta queda hecha un tugurio”, subrayó el secretario de Ordenamiento Territorial de la municipalidad de Santa Fe.

Consultado sobre si la municipalidad está impedida de demoler el edificio de San Martín y La Rioja, Eduardo Casteliti manifestó que “en este momento, nada impide que avance la demolición. Ayer nos encontramos con un grupo de propietarios que se interpusieron con su cuerpo para que las tareas avancen. Esta situación es muy delicada. Nosotros veremos en el correr de estos días si podemos resolver judicialmente esta situación para llevar adelante la demolición”.