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Sin la presencia de Hugo Moyano, protagonista clave de las discusiones de los últimos años, sindicalistas afines al Gobierno, empresarios y autoridades del Ministerio de Trabajo se reunirán el próximo martes en el marco del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, para acordar el nuevo piso salarial que beneficiará a alrededor de 400 mil trabajadores fuera de convenio, y que suele funcionar como referencia para los sueldos de la actividad rural y del sector informal de la economía.

Con el actual salario mínimo fijado en $ 2.300, la pretensión de la administración kirchnerista apunta a lograr el consenso de empresarios y gremialistas en torno a un aumento escalonado del 25%, en línea con el promedio de las subas acordadas en la última ronda de paritarias, lo que llevaría ese piso a cerca de $ 2.900. La propuesta oficial no está lejos de las aspiraciones de los gremios del frente antimoyanista, quienes deslizaron que acudirán a las deliberaciones del Consejo con el reclamo de un piso en torno a los $ 3.000. Moyano, en cambio, anticipó que junto a sus aliados no concurrirá a la reunión e insistió públicamente con la exigencia de un salario mínimo de $ 3.500, lo que supondría un aumento superior al 50%.

La ausencia de Moyano en las discusiones fue celebrado entre algunos sectores empresarios, donde consideraron que la actitud “confrontativa” del camionero hacia la Casa Rosada no facilita la negociación. “Es una ventaja que no esté Moyano, porque él está con una posición muy confrontativa. Tiene una actitud política y es mejor sentarse a negociar con quienes tienen una actitud negociadora”, opinó al respecto el titular de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega.

En los últimos días las entidades empresarias que participarán del Consejo mantuvieron conversaciones informales para definir una postura uniforme para plantear en la reunión. En ese sentido, algunos voceros del sector opinaron que “no es descabellado” que el aumento del salario mínimo se ubique en un porcentaje similar al de las paritarias, aunque evitaron confirmar cuál será su planteo definitivo.

Como órgano tripartito, el Consejo del Salario esta compuesto por las autoridades de Trabajo, 16 representantes de las cámaras empresarias y la misma cantidad de delegados sindicales (13 de la CGT y 3 de la CTA). Por el sector empresario acudirán la UIA, la Sociedad Rural, Federación Agraria, Confederaciones Rurales, Coninagro, Cámara de Comercio, Udes, Came, Cámara de la Construcción, Bancos, Bolsa de Comercio y la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN).
La CTA ya confirmó la presencia de sus tres delegados (Hugo Yasky, Pedro Wasiejko y Stella Maldonado), pero está en duda la forma en que se resolverá la ausencia de Moyano y sus cuatro aliados (Sergio Palazzo, Juan Carlos Schmid, Luis Pérez y Carlos González), lo que amenaza dejar en minoría la representación sindical en la negociación.